El colegio católico que ha sido premiado por su labor con los niños refugiados

El colegio Santa Isabel, de las Hijas de la Caridad, ha sido galardonado con el Premio “Acciones por el Refugio”, de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado. Con este motivo la revista Alfa y Omega le dedica el jueves 9 de enero un amplio reportaje.

El colegio Santa Isabel se ubica en el centro de Madrid y cuenta con 700 alumnos de 58 nacionalidades diferentes. Solo un 1 % son españoles, el resto son familias migrantes y vulnerables. La enseñanza es totalmente gratuita, se trata de un centro concertado y además la Comunidad de Madrid sufraga el coste de los libros durante los tres primeros cursos de Primaria.

Los niños llegan a menudo sin ropa y con una alimentación deficiente, así que las religiosas les regalan el uniforme, y con ayuda de Cruz Roja reparten dos veces a la semana cestas de alimentos, ya que han detectado que muchos niños toman en el colegio la única comida del día. Una singularidad de este colegio es que matricula alumnos durante todo el año. Lo primero es evaluar su nivel y se les asigna un equipo de orientadores. Es frecuente que lleguen sin saber español, lo que plantea una primera necesidad urgente para enseñárselo rápidamente.

La directora del centro, Carmen Benavides, explica en Alfa y Omega que conocen con detalle la situación de cada niño, y que sus familias colaboran en cuestiones de disciplina y convivencia. La disciplina es fundamental, ya que la variedad cultural de los alumnos exige el respeto a las normas para que se produzca una verdadera convivencia. Las religiosas intentan que los chicos tengan una visión más amplia del mundo en que les ha tocado vivir y crezcan en una cultura pacífica. Un reflejo de la implicación de las familias es que muchos padres han obtenido el graduado escolar en el curso para adultos que organiza el centro, por el que ganó en 2005 el Primer Premio Nacional de Compensación Educativa.

Las familias tienen diferentes creencias religiosas y aceptan con toda normalidad que se trata de un colegio católico. Las Hijas de la Caridad buscan servir a Cristo en los pobres como pedía san Vicente de Paúl, y están convencidas de que Cristo está en cada niño al que sirven. Esa es su forma principal de evangelizar.