La Conferencia Episcopal se une al proyecto de la Santa Sede "Cuadernos del Concilio"

Con este nuevo proyecto se une a la invitación del Papa Francisco de redescubrir las cuatro grandes constituciones conciliares del Vaticano II como preparación al Jubileo Ordinario

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Redacción Religión

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A raíz de esta petición del Santo Padre, la Santa Sede impulsa la iniciativa “Cuadernos del Concilio”. Se trata de una serie de pequeños volúmenes con los que acercar, especialmente a los más jóvenes, algunos de los contenidos del Vaticano II para que sigan «orientando y guiando al pueblo santo de Dios, para que progrese en la misión de llevar a todos el gozoso anuncio del Evangelio».

La editorial BAC ha traducido y editado estos Cuadernos que serán distribuidos próximamente para el trabajo en grupos, parroquias, movimientos y vida consagrada.

Esta nueva página web de la Conferencia Episcopal, preparada por la Comisión para las Comunicaciones Sociales y la Oficina de Información, ofrece una síntesis de cada uno de estos capítulos, también en formato podcast descargable, así como un pequeño vídeo de introducción que facilite el trabajo en grupos.

Este lunes se abre la web de Cuadernos del Concilio con los libros dedicados a Dei Verbum y a Sacrosanctum Concilium.

Esta página web, además, se completará próximamente con los textos íntegros que está preparando para su publicación la editorial BAC.

El Concilio Vaticano II: historia y significado para la Iglesia

En 1958,

, los cardenales

, que tomó el nombre de

. Los cardenales pensaban en un papado de transición después del de su predecesor. Sin embargo, Juan XXIII se sintió llamado por la Providencia a llevar a la Iglesia al encuentro de las mujeres y los hombres de nuestro tiempo.

Inmediatamente después de su elección pensó en un concilio ecuménico, una gran asamblea de prelados católicos de todos los países donde la Iglesia estaba presente. A través de los cardenales y obispos todos los católicos del mundo debían participar en ese evento extraordinario.

La iniciativa del Pontífice fue un signo de esperanza, una perspectiva de paz y bienestar para la humanidad. Pronto comenzaron los preparativos para la gran asamblea, cuya fecha de inicio se fijó para el 11 de octubre de 1962.