El coordinador del centro de menores "Casa Fogar": "Han sido en todo momento un ejemplo de madurez"
La primera fase de esta desescalada está siendo muy positiva, pero siguen actuando con mucha prudencia
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"Han sido en todo momento un ejemplo de madurez, al principio nos parecía que iba a ser muy difícil pero estos chicos nos han enseñado mucho". Jesús Iglesias, coordinador del centro de menores “Casa Fogar” San Aníbal en Burela y vicepresidente de la Asociación Gallega de Centros de Menores., no ha parado de trabajar en estas semanas de confinamiento. “Imagínate estar con 10 chicos por 50 días, si nos lo dicen antes de la pandemia nos parecía imposible”.
Las religiosas del Divino Celo tienen varios centros en Galicia, uno de ellos, el Centro San Aníbal, concertado con la Xunta de Galicia, como el 90% de los centros de menores tutelados que hay en la comunidad, según apunta Jesús Iglesias, quien precisa que la mayoría son hogares donde conviven entre 8 y 15 menores.
De los concertados, indica que la mitad son gestionados por la Iglesia católica (fundaciones, Cáritas, congregaciones, etcétera), otro 10%, por entidades evangélicas y el resto, son Aldeas Infantiles o centros gestionados por otras asociaciones. En total, según puntualiza, en Galicia hay unos 800 niños tutelados en centros.
La "Casa Fogar" San Aníbal en Burela
La “Casa Fogar” tiene entre 8 y 15 plazas para chicos tutelados y lo que ha impresionado a Jesús durante esta cuarentena es la “madurez de los chicos, sin ningún conflicto, pensar en 40 días sin visitas, sin actividades, sin salidas para verse con los amigos, nos parecía muy difícil todo”. Convivencia obligada, 24 horas al día, 7 días a la semana, eso podía convertirse en un gran problema, pero la respuesta fue en todo momento ejemplar. En el Centro San Aníbal, los chicos tienen entre 16 y 18 años, excepto uno de ellos que tiene 10 años, y conviven con 7 educadores y 2 cuidadores. “Nos han dado una lección a todos” dice Jesús a Cope.es y “es verdad que, gracias a los magníficos espacios exteriores que tienen, a veces se han sentido casi como unos privilegiados”. Por ejemplo, en el Centro que él coordina, el Centro San Aníbal, de las Hijas del Divino Celo (Rogacionistas), cuentan con una zona exterior de 250 metros cuadrados para los 10 chicos y chicas que conviven en él.
La anulación de las salidas del fin de semana o las vacaciones a sus casas y de las visitas familiares está siendo lo más difícil, pero evitar contagios en un espacio de convivencia tan intensa es prioritario. Para paliar la situación, en los centros de menores gallegos se organizan llamadas y videollamadas casi a diario con familiares y amigos del colegio.
Disposición adicional en el BOE para las salidas con los chicos
Los centros de menores tutelados estaban a la espera de la publicación en el BOE de la orden del ministro de Sanidad, Salvador Illa, en la que se concretara el permiso para que los menores de hasta 14 años puedan salir a dar un paseo a la calle, a partir de este domingo, en medio del Estado de Alarma por el coronavirus COVID-19, y pidieron poder salir con más de 3 niños, porque si no, tendrían que salir en varios turnos, pasando al final 4 horas en la calle y rompiendo la dinámica del hogar.
Jesús se había dado cuenta enseguida de este fallo del BOE y ahora son las mismas autonomías que pueden elegir sus normas. “Si tienes 10 niños de menos de 14 años y pueden salir 3, tienes que tener a una persona adulta que vaya saliendo tres o cuatro veces al día. No se puede estar 4 horas en la calle. Distorsiona la dinámica de cualquier familia. La norma no puede ser más perjudicial que beneficiosa”, nos dice Jesús.
La primera fase de esta desescalada está siendo muy positiva, pero nos dice “actuamos con mucha prudencia”. “En verdad los chicos quieren retomar las actividades que hacían antes, verse con sus amigos del colegio, poder salir de 17 a 21, pero en todo caso entienden el momento y se comportan de manera ejemplar”. Para el futuro los centros de menores están estudiando la posibilidad del retorno de las visitas familiares a finales de mayo o a principios de junio porque, sobre todo “para los más pequeños estas visitas son fundamentales”.