COPE, testigo de la 'levantá' del cardenal José Tolentino durante la procesión en honor a la Inmaculada en Sevilla

El Prefecto del Dicasterio para la Cultura y Educación ha ensalzado en su ponencia durante el II Congreso de Hermandades y Piedad Popular a los cofrades por ser "maestros de formación en humanidad" 

Redacción Religión

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El Prefecto del Dicasterio para la Cultura y Educación, el cardenal José Tolentino, ha protagonizado uno de los momentos más emotivos de esta tercera jornada del Congreso de Hermandades y Piedad Popular que se celebra en Sevilla, después de que protagonizara una 'levantá', que en el argot de la Semana Santa hispalense es el momento en el que el capataz hace sonar el llamador para dar la orden a los costaleros de que deben alzar el paso. 

Concretamente se trataba de 'La Pura y Limpia' del barrio del Postigo, en pleno centro de Sevilla, que durante este mediodía ha procesionado con motivo de la fiesta de la Inmaculada Concepción desde la Puerta de Palos de la Catedral y recorrer la plaza de la Virgen de los Reyes, Plaza del Triunfo, Joaquín Murube, Miguel de Mañara, Plaza de la Contratación, San Gregorio, Puerta de Jerez, Almirante Lobo, Habana (callejón de la Moneda), Tomas de Ibarra, Almirantazgo, para finalmente entrar en la capilla del Postigo en torno a las 17h.

COPE ha sido testigo del momento en el que el responsable de Cultura y Educación del Vaticano ha protagonizado la 'levantá' a los costaleros frente a la Catedral andaluza. Junto a Tolentino se encontraba el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses.

Tolentino califica a los cofrades como "maestros de formación en humanidad"

Durante la mañana de este viernes, el cardenal Tolentino ha abierto las sesiones de trabajo del II Congreso de Hermandades y Piedad Popular, donde ha ensalzado a los cofrades como “maestros de formación en humanidad” en un tiempo marcado por el narcisismo, que se refleja en las redes sociales o los 'selfies', y que para el portugués representa la imagen del “aislamiento, de separación”.

Frente a esta concepción de la sociedad, el cardenal reclama a las hermandades “ser apóstoles no del yo, sino de la palabra nosotros”.

A su vez, José Tolentino ha remarcado la existencia de una fuerte crisis antropológica en los tiempos actuales: “Hoy estamos llamados, como generación, a preguntarnos qué es el ser humano, y a esta pregunta la Iglesia está llamada a responder con convicción”, ha sostenido.

En este punto, ha recordado etapas históricas del pasado también desafiantes, donde la Iglesia estaba llamada, a su juicio “a activar o redescubrir recursos espirituales y humanos”.

“¿qué podemos hacer juntos en un mundo tan fragmentado y polarizado?”, se ha cuestionado el responsable vaticano de Cultura y Educación, recurriendo a la filósofa española María Zambrano para su respuesta: “Cuando el mundo está en crisis y el horizonte de la inteligencia aparece ennegrecido por peligros inminentes, cuando la razón, estéril, se retira por luchar sin resultados… Nos queda solo una vía de esperanza, hay un solo camino. Es el amor, que, repitiendo el milagro, vuelva a crear el mundo”, ha subrayado.