Dos abuelos se emocionan al recordar cuando su nieto pidió bautizarse tras la enfermedad de su madre

Mari y Álvaro contrajeron matrimonio hace 52 años. Tuvieron hijos, y ahora dedican buena parte de su tiempo a transmitir la fe a sus ocho nietos

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Redacción Religión

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Mari y Álvaro contrajeron matrimonio hace 52 años. Tuvieron hijos, y ahora dedican buena parte de su tiempo a transmitir la fe a sus ocho nietos. El pasado domingo, 12 de mayo, se celebró el Día del Nieto. Un momento idóneo para reivindicar cómo influye los abuelos en la educación de los más pequeños y su papel destacado en las familias.

Como afirma Álvaro, el papel de los abuelos “dentro de la familia somos muy necesitados y dentro de la sociedad muy olvidados”, apunta en 'Ecclesia al día'.

Mari es la encargada de transmitir sus vivencias a sus hijos, tan necesario en un mundo como en el de hoy, “donde los padres van con tanta prisa que no nos detenemos”. A su juicio, “es importante transmitir a los nietos los valores, no solo los videojuegos. Es enseñarles a decir buenos días, preocuparse por un vecino...”

Los abuelos, correa para la transmisión de la fe

Mari y Álvaro pueden estar muy orgullosos de cómo están siendo correa de transmisión de la fe entre sus nietos. Con ellos han vivido momentos únicos. En la memoria del matrimonio está el momento en el que Víctor les dijo que quería bautizarse: “Mi hija sufrió un aneurisma hace seis años y hace tres su tercer hijo, Víctor, que no estaba bautizado nos dijo que quería ser bautizado. Al preguntarle por qué, nos dijo que pensaba que el Señor escucharía mejor sus oraciones si estaba bautizado”, explica un emocionado Álvaro.

Mari y Álvaro cultivan cada día su relación con los ocho nietos, con quienes comparte actividades de todo tipo. Una de las más especiales tiene lugar en Navidad: “Somos aficionados al Belén, y nos dedicamos al montaje”.

Álvaro además ha transmitido a algunos de ellos su afición por el 'running': “Pese a mi edad sigo corriendo, y uno de mis nietos ha completado una carrera de diez kilómetros conmigo. Además algunos han descubierto que saliendo a correr con su padre tienen una hora para ellos solos, y tiene un trasfondo bonito”.

Los abuelos, pieza clave en la educación de los nietos

Pero no todo son actividades lúdicas. Los abuelos también colaboran en la educación de sus nietos, como ha apuntado Mari: “Se nos ha olvidado muchas veces lo que dice el abuelo en casa. La abuela hace de bálsamo, de pacificación. Por ejemplo con una de mis nieta hubo un problemilla con su madre, y le dije que mamá nunca le dirá algo que vaya en contra de ti, mientras que una amiga va a ir a su interés, y lo comprendió perfectamente. El papel de confidente de las abuelas es importante”, ha subrayado Mari.

Pero Mari no solo transmite valor a sus nietos carnales, también cuando imparte catequesis. Hace unos años, impulsó una iniciativa con sus catecúmenos para que también conocieran a los abuelos que vivían en residencias: “Les propuse, con autorización de los padres, que una vez al mes hiciéramos la catequesis en la residencia de los abuelos. Me autorizó la residencia a hacerlo y durante tres años lo hemos hecho. El vínculo fue tan bonito que me emociono porque les consideran sus nietos postizos”, ha explicado Mari con lágrimas en los ojos.

Un amor nieto-abuelo postizo que llegó a su momento culmen el pasado sábado, cuando recibieron la Primera Comunión: “Por desgracia todos no pudieron ir porque tienen limitaciones, pero los que pudieron acercarse a la Iglesia venían con los tacatacas y le dije a la auxiliar de enfemería que si los traía les guardaba sitio como si fueran los abuelos. Se emocionaron, se hicieron fotros con los nietos postizos, regalos... Los padres me daban las gracias por ello porque han sentido a estos abuelos como suyos”.

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