'Encuentro Madrid' debate sobre la guerra en Ucrania: "Es una invasión fratricida, no hay legítima defensa"
El profesor de literatura rusa Adriano dell' Asta y el sacerdote ortodoxo Andréy Kórdochkin coinciden en que el imperialismo dictatorial de Putin es la raíz del conflicto
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La guerra de Ucrania ha sido protagonista en la tarde de este sábado en 'Encuentro Madrid' que organiza el movimiento 'Comunión y Liberación'. Una conflicto bélico que está poniendo en jaque la seguridad europea y mundial.
¿Qué ha motivado la invasión? ¿Qué busca Rusia en Ucrania y qué busca Ucrania en Europa? Son cuestiones que se han abordado en el debate protagonizado por el profesor de Literatura rusa en la Universidad Católica de Milán, Adriano dell' Asta, y el sacerdote de la catedral ortodoxa rusa Santa María Magdalena en Madrid, Andréy Kórdochkin.
Adriano dell' Asta ha comentado que el talante poco democrático de Putin marca esta ideología expansionista del presidente ruso: “Es un sistema de difícil justificación desde un punto de vista legal. En lo económico son acciones de grupos mafiosos o grupos de delincuentes. Luego está el carácter imperialista de Putin. En 2005, después de la segunda guerra en Chechenia, Putin comentó que la catástrofe geopolítica del siglo XX fue el hundimiento de la URSS, lo que genera miedo entre los países que conocieron el imperio ruso como Polonia o la propia Ucrania”, ha explicado.
El profesor de la Universidad Católica de Milán ha añadido a ello el déficit democrático de un país que aprobó una reforma constitucional que permitía a Putin perpetuarse en el poder, a lo que suma la presión y persecución sobre los periodistas críticos.
Sobre la obsesión de Putin por Ucrania, Adriano dell' Asta recuerda que el dirigente ruso acusaba este territorio de carecer de una identidad nacional, e incluso de ideología nazi. Un hecho que ha desmentido el profesor, asegurando que en países como Italia la extremaderecha está más implantada que en Ucrania.
Así las cosas, dell' Asta enumera tres motivaciones de Putin con la invasión en Ucrania el pasado 24 de febrero: “Encontrar un enemigo externo que responsabilice de la crisis económica y social que existe en Rusia; el temor a la imitación en un país que es poco democrático, teme que un pais cercano a Rusia con una historia similar logre instaurar una democracia; el tercer motivo es infundir miedo. El gobierno ruso ya no trata de granjearse el respeto de los otros países, sino que quiere infudir miedo, que es distinto”, ha sostenido.
"Es una guerra fratricida donde no hay legítima defensa"
Por su parte el sacerdote de la catedral ortodoxa rusa Santa María Magdalena en Madrid, Andréy Kórdochkin, cree que en el conflicto se une “el sentido de la superioridad del Gobierno de Putin” con el sentimiento de humillación “que los rusos sufrieron tras desintegrarse la URSS”, dos elementos que, como recuerda, ya sirvió de impulso a la Alemania Nazi.
El religioso ortodoxo ha recordado que el estado fascista está diseñado para prepararse para la guerra. Un escenario que Putin ha diseñado desde su llegada al poder, generando una especie de “religión civil con un complejo de signos”que parte de la población ha comprado: “Cuando alguien recibe un mensaje desde el colegio que no ha nacido para vivir sino que lo mejor es morir por la patria, como los antepasados durante la Segunda Guerra Mundial, estás preparado para la guerra. Es un culto a la muerte”, ha expresado.
Preguntado Andréy Kórdochkin por el papel que cualquier cristiano ruso debe adoptar ante el conflicto, reconoce el ortodoxo que se enfrentan a un dilema moral, ya que por un lado se reconoce el derecho a la defensa y por otro no participar en una guerra que no es justa: “Frente a la guerra un cristiano solo puede reaccionar de dos formas, el pacifismo radical o apoyar una guerra justa. Algunas personas creen que en deteminadas circunstancias una guerra preventiva puede ser considerada justa. En ese sentido la forma de reaccionar a la movilización depende si el cristiano cree que sea una guerra justa. Si no lo cree hay que encontrar forma de resistencia. Para mi es una guerra fratricida y no hay legítima defensa porque nadie ha atacado a Rusia, sino al revés”, ha opinado.