Este martes concluye la presidencia del cardenal Ricardo Blázquez de la CEE: así ha sido su mandato
Quien releve al cardenal Blázquez se convertirá en el noveno presidente de la institución episcopal desde su creación en 1966
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Este martes se procederá en el marco de la Asamblea Plenaria a la renovación de cargos en la Conferencia Episcopal Española, en la que el cardenal Ricardo Blázquez, quien ha ostentado la presidencia durante dos mandatos (2014-2020), no podrá optar a un tercero, por lo que su relevo se convertirá en el noveno presidente de la institución episcopal desde su creación en 1966.
Durante los últimos seis años, el también Arzobispo de Valladolid ha sido el encargado de coordinar la CEE y representar públicamente al episcopado. Volvió a la presidencia en 2014, después de ocuparla anteriormente entre 2005 y 2008. Entre Blázquez y el cardenal Antonio María Rouco Varela han sumado algo más de veinte años de liderazgo en la Conferencia Episcopal, desde 1999 y hasta 2020.
En el caso del cardenal Ricardo Blázquez, el reconocimiento de su gran solidez doctrinal, en buena medida por su condición de Teólogo de prestigio, le sirvió para ser visto en la Iglesia como la figura más adecuada para abrir una nueva etapa tras el indiscutible liderazgo del cardenal Rouco Varela. Se podría decir que aunó las diferentes sensibilidades existentes en el ámbito de la CEE.
A lo largo de estos dos mandatos, el cardenal ha llevado a gala el talante que le define como persona: cordial, dialogante y muy dado a tener puentes. Logró ganarse el respeto de los obispos españoles cuando fue designado en 1995 obispo de Bilbao. Una diócesis que le tocó guiar en los años más complicados en el País Vasco, en el momento álgido de la banda terrorista ETA. Con la llegada de Don Ricardo a la diócesis vasca, se inició un cambio en la manera de afrontar el problema desde la Iglesia del País Vasco.
Los obispos emprenden un periodo de reflexión
Cuando el cardenal Ricardo Blázquez fue elegido nuevamente presidente de la Conferencia Episcopal, España había experimentado profundos cambios culturales y sociales. Llegó en un momento en el que los obispos españoles de alguna manera estaban digiriendo el protagonismo en la calle que la Iglesia tuvo en los años anteriores como consecuencia de las legislaciones radicales y laicistas del Gobierno de Rodríguez Zapatero, y que la Iglesia entendía rompían muchos consensos. Unos años en los que los obispos asumieron un papel de denuncia pero también de propuesta. La Iglesia asumió un gran protagonismo público para contener esa deriva cultural y moral que se estaba produciendo.
Tras aquellos años de alto voltaje, los obispos querían repensar cual debía ser la presencia pública que tenían que adquirir en la sociedad española, en un momento de cambio cultural y moral no solo en España, sino también en Europa, en el marco de una sociedad muy secularizada, donde determinados consensos de la Constitución del 78 se han ido deteriorando.
Por ello, el presidente de la CEE ha insistido mucho durante sus mandatos en el riesgo que suponía para la convivencia española romper con los consensos de la Carta Magna, especialmente por las consecuencias que podía tener para la cuestión territorial, para la libertad religiosa y educativa o la aportación de la Iglesia a la convivencia.
De hecho, en los discursos del cardenal en sucesivas asambleas plenarias ha destacado su defensa de la libertad religiosa en el marco de la Constitución como punto de encuentro entre los españoles, alertando de sus posibles consecuencias en caso de deterioro.
Momentos destacados de su presidencia
Los peores años de la crisis
Seis años dan para mucho. La presidencia del cardenal al frente de la Conferencia Episcopal Española entre 2014 y 2020, coincidieron en su primera parte con los años más agudos de la crisis económica.
Por este motivo, en abril del año 2015, ante la grave situación económica y social que vivía muchas familias españolas, la CEE publicó en su 105º Asamblea Plenaria la instrucción pastoral 'Iglesia servidora de los pobres', que se trataba de una reflexión que recogía todo lo que la Iglesia había experimentado en el periodo de la crisis, reivindicando el protagonismo de Cáritas al servicio de los más pobres, viéndose obligada a multiplicar sus esfuerzos.
El documento tomaba conciencia sobre el daño que la sociedad española había experimentado, por lo que la Iglesia tenía que estar cerca en la atención de las necesidades básicas de las familias que habían quedado en la cuneta como consecuencia de la crisis y, por supuesto, ofrecer una palabra de esperanza, la palabra del Evangelio.
Los Reyes visitan la CEE
En 2016 se cumplió el 50 aniversario desde la creación de la Conferencia Episcopal Española, siendo otro de los momentos claves de la presidencia del cardenal Ricardo Blázquez al frente de la institución episcopal. En noviembre de aquel año, los Reyes de España, Don Felipe y Doña Letizia, asistieron a la Asamblea Plenaria de la CEE.
La CEE, preocupada por la situación en Cataluña
Como no podía ser de otra manera, la Iglesia no fue ajena a la tensión territorial existente entre el Estado y el Gobierno de la Generalitat de Cataluña. Uno de los máximos picos de tensión se alcanzaron los días previos a la consulta ilegal del 1-0, cuando el Parlament de Cataluña aprobaba con el apoyo de las fuerzas independentista la Declaración Unilateral de Independencia (DUI).
Aquello motivó que la CEE publicara una declaración institucional, pronunciada por su presidente tras la celebración de la Comisión Permanente en Madrid. El texto estaba compuesto por seis puntos. Uno de ellos hacía referencia a la responsabilidad de los diferentes gobiernos de propiciar la conviviencia social.
“Invitamos a la oración por quienes en este momento difícil “tienen la responsabilidad en el gobierno de las diferentes administraciones públicas, de la gestión del bien común y de la convivencia social”, a fin de que todos seamos guiados “por la sensatez, y el deseo de ser justos y fraternos”, y con responsabilidad “avanzar en el camino del diálogo y del entendimiento, del respeto a los derechos y a las instituciones y de la no confrontación, ayudando a que nuestra sociedad sea un espacio de fraternidad, de libertad y de paz”.
Congreso de Laicos 2020
Sin duda, una de las acciones fundamentales de la CEE con Don Ricardo Blázquez al frente, fue la celebración el pasado mes de febrero del Congreso de Laicos. Una idea que se ha gestado durante su mandato. Un acto conjunto de la Iglesia en España de suma importancia. De alguna manera, refleja la necesidad de que la Iglesia recobre un carácter misionero, tal y como promueve el Papa Francisco, máxime en sociedades como la española, que se han secularizado de manera significativa.
Por ello, valores como el de la familia, los jóvenes y el protagonismo de los laicos en la misión ha tenido un gran peso durante los mandatos del también Arzobispo de Valadolid.