Eva Fernández, ganadora del 'Premio ¡Bravo!': “Me siento una recién licenciada con ganas de comerme el mundo"

Desde 2016, la corresponsal de COPE en el Vaticano ha compartido cientos de historias que muestran el verdadero rostro de la Iglesia: "Veo tantas cosas buenas..."

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Eva Fernández, ganadora del 'Premio ¡Bravo!': “Me siento una recién licenciada con ganas de comerme el mundo"

José Melero Campos

Publicado el - Actualizado

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La corresponsal de COPE en Italia y el Vaticano, Eva Fernández, recibe este jueves el 'Premio ¡Bravo!' que cada año concede la Conferencia Episcopal Española, en la categoría de 'Radio'.

Más de dos décadas en esta casa, Fernández se caracteriza por ser una periodista incansable y muy querida por sus compañeros,y que el mismísimo Papa Francisco secundó durante la rueda de prensa que concedió a los medios durante el vuelo de regreso a la Santa Sede tras la gira que llevó al Sucesor de Pedro a Hungría y Eslovaquia el pasado mes de septiembre.

En declaraciones a Ecclesia, Eva Fernández se ha mostrado muy agradecida por el reconocimiento del 'Premio ¡Bravo!' Y es que, a su juicio, el matiz es importante, “al comprobar y releer los compañeros que a lo largo de los años han recibido este premio. Da algo de vértigo, al ver tanta profesionalidad reconocida”.

Pero el principal reconocimiento que ha recibido la corresponsal es dedicarse a su pasión, el periodismo, y más concretamente a la radio, tal y como ha confesado: “Me considero afortunada al poder contar en la radio lo que ocurre en Roma y profundizar en un mundo tan complicado como es el Vaticano. Ese es el principal premio”.

"No es fácil ser corresponsal en el Vaticano, más en un medio como COPE"

Desde 2016 informa puntualmente de lo que sucede en el Vaticano. Una tarea que nunca soñó realizar. Pese a que durante muchos años fue testigo de la labor que desempeñaban sus antecesoras en COPE, la inolvidable Paloma Gómez Borrero (fallecida en 2017) y Paloma García Ovejero, no se imaginaba cómo sería la experiencia y el día a día en San Pedro.

“No es fácil y más en un medio como COPE. Es una información muy sensible que al trabajar en COPE hay que tamizarla y contarla tal como es, subrayando la verdad. Pero me encontraba hablando de una Iglesia en un medio de la Iglesia, y eso exige un plus de preparación y profesionalidad”.

"No estoy ni aburrida ni cansada"

Más de un lustro después a la ganadora del 'Premio ¡Bravo!' le sigue apasionando el reto de informar sobre el día a día de la Curia Romana. Un periodismo que, como ha explicado Eva Fernández, nos permite ver la belleza de la Iglesia, aunque no todo es perfecto: “La Iglesia está integrada por personas, y a veces lo que ves no te gusta. Pero sinceramente lo que veo es tan maravilloso, el trabajo que realizan tantas personas simplemente por querer estar al servicio que su propia vocación les ha otorgado y se desgastan preparando documentos que ayudan a la labor del Santo Padre y del resto de obispos... veo tantas cosas buenas que cuando algo no te gusta procuro que las ramas no me impidan ver el bosque”.

No obstante, el ajetreo diario impide muchas veces “ensalzar tantas historias bonitas que crecen alrededor del Vaticano, tantas personas generosas que tengo la oportunidad de conocer, y no estoy ni cansada ni aburrida sino muy sorprendida. Continúo admirando cada día lo que conozco y con ganas de seguir informando. Me siento una recién licenciada con ganas de comerme el mundo, en este caso el Vaticano y la información de Iglesia”, confiesa.

La anécdota que Eva Fernández no olvida como corresponsal

Preguntada por anécdotas y vivencias que a lo largo de estos años de corresponsalía ha vivido, ha dudado en su respuesta, pero mantiene en su retina con especial cariño una escena que observó en el viaje del Papa Francisco a Rumanía.

“Era una señora anciana que, con mucha dificultad, subió en brazos a su nieto, que era un bebe. En ese momento el Papa pasaba con el 'papamóvil', y se miraron ambos. Luego, el Papa al llegar a su siguiente acto, contó que se quedó impresionado al ver a una anciana elevando al cielo a su nieto, como diciéndole que me queda poco de vida pero elevo a mi futuro. Aquello conmovió al Papa y habló de la importancia de cuidar a los ancianos. Para mi fue algo imborrable”, ha expresado Eva, quien nos ha matizado que no tiene claro que Francisco sepa que este jueves nuestra querida Eva recoge nada más y nada menos que su 'Premio ¡Bravo!'