Eva Fernández Mateo, a punto de viajar a Roma para el Sínodo: "La clave será escucharnos"

Eva Fernández Mateo, presidenta de Acción Católica General, se prepara para viajar a Roma y participar en el Sínodo. Son 54 las mujeres, entre religiosas y laicas, que vivirán como protagonistas este evento, y tres de ellas son españolas: “Me voy mañana a primera hora, pero la maleta la tengo todavía sin hacer”.

¿Cómo le pilló el anuncio de que iba a ser una de las personas que iban a participar en este Sínodo histórico?: “Estaba en una reunión en un equipo de trabajo en las Jornadas de Familia de la CEE y recibí un WhatsApp donde me decía “Eva, enhorabuena”. Fui leyendo el mensaje y ponía que iba a participar en el Sínodo, yo creí que era una broma”.

La presidenta de Acción Católica tiene claro que “es una responsabilidad, pero en el corazón llevo la alegría y el acompañamiento de muchísimas personas y de muchas parroquias que me están animando […] hasta cierto las voy a representar a todas ellas y somos todos una familia y voy a transmitir esa experiencia desde allí”.

Eva viaja a Roma “con muchísimas ganas de escuchar: una escucha profunda para saber también los que piensan diferente, porque piensan diferente, y el lograr entendernos, desde la realidad de cada uno […] vivimos en mundos y culturas distintas y la clave será escucharnos para emprender caminos juntos. Sin ese diálogo sería imposible”.

El voto de la mujer es otra de las grandes novedades para este Sínodo. Sin embargo, Eva cree que lo importante será poder “alzar la voz en clave constructiva y positiva y que nos ayude a trazar esos caminos”: “Creo que lo más relevante es esa voz desde lo que nosotros vivimos y también desde lo que se vive en cada una de nuestras iglesias locales”.

Acción Católica ha estado preparando el Sínodo durante estos dos años: “Nos hemos involucrado en los grupos sinodales de las parroquias y a nivel internacional, como coordinadora del Foro Internacional de Acción Católica, sé que muchos países han ido trabajando y están enviando aportaciones para que sea la portavoz y me ayuden en mi discernimiento”.

Las jornadas de trabajo en Roma serán intensas y se utilizará la metodología de trabajo de “la conversación espiritual que tantos buenos frutos están dando en estos últimos dos años. La idea es llevarla a cabo, no solamente en la gran Asamblea General, sino también en los pequeños grupos de trabajo”.

De todo este proceso, Eva espera que “este proceso que hemos iniciado continúe y que nos escuchemos en profundidad, desde los deseos de cada uno y que este proceso llegue a todas las iglesias locales y hasta la parroquia más recóndita de nuestra geografía y que podamos vivir la corresponsabilidad, la participación y la comunión para la misión que tenemos que es anunciar a Jesucristo en medio del mundo”.