La familia Vedruna renueva su compromiso con los más vulnerables y elige a su equipo de Gobierno
La congregación ha celebrado en Vic (Barcelona) su XXVIII Asamblea Capitular para reflexionar sobre el futuro de esta familia fundada en 1826 por Santa Joaquina de Vedruna
La familia Vedruna renueva su compromiso con los más vulnerables y elige a su equipo de Gobierno
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La familia Vedruna ha vuelto a Vic, Barcelona, donde nació este Carisma en 1826. Esta vez, el Carisma de Santa Joaquina se ha reunido en la 28º Asamblea Capitular desde día 16 de julio al 15 de agosto. "Ha sido intenso, pero muy rico y multicolor”, comentaba Sor María Pulgarín Vázquez.
"Ha sido un espacio para la reflexión, la oración, discernimiento, cuyo protagonista es el Espíritu,” explica a ECCLESIA una de las hermanas que han participado a este encuentro, quien también subraya la riqueza intercultural durante la asamblea: “Un espacio de convivencia intercultural, por su puesto de recreación, comunicación, de expresiones culturales, de costumbres, de donde procedemos las consagradas y los laicos de la familia Vedruna”, concluye.
Existe una diversidad de formas de pertenencia a la familia Vedruna: como consagrada, laico o colaboradores, todos ellos tras haber participado previamente en una fase preparatoria. Ahora han participado en esta asamblea de Vic, que ha buscado las respuestas adecuadas, al partir de “una atenta mirada a los gritos de las diferentes realidades donde estamos”, explica otra consagrada a ECCLESIA.
Inspiración evangélica
El encuentro entre Jesús y Nicodemo, según señalan fuentes cercanas a este instituto, ha sido el pasaje que ha guiado las reflexiones de la familia Vedruna, tanto en el periodo de preparación, como durante este intensivo mes de trabajo en Vic. Y por supuesto el pasaje del Evangelio ha iluminado a toda la congregación para preguntarse durante todo este periodo, como aquel interlocutor de Jesús, si más de doscientos años después de la fundación de este Carisma por Santa Joaquina de Vedruna, era posible un nuevo nacimiento.
“Nacimos en 1826 y después de los primeros veinte años de crecimiento, nuestra propia fundadora hizo unos cambios que se adaptaran a la realidad y entonces mostró su diálogo. Ahora, en este capítulo también nos pareció muy importante hacer cambios para adaptar las estructuras mentales a la realidad”, ha comentado una hermana capitular.
El Carisma, un don siempre vivo
Tras la celebración de la asamblea, la familia Vedruna han vuelto muy convencidos de su deseo de avanzar y adaptarse a la realidad. Por eso, este encuentro ha puesto el foco en las prioridades que conducirán al Carisma en este proceso de nuevo nacimiento, donde la prioridad es el encuentro con Jesús. “Él es la persona que nos alienta en nuestras búsquedas y el deseo de fundamentar toda nuestra vida en Él y en su proyecto del Reino, que es generador de vida en toda la Creación”, explican.
La asamblea, además, ha reafirmado su pertenencia y compromiso con la Iglesia, donde se realiza el comprimo de vivir la gracia de las comunidades y abraza la misión del Reino que inspira situar al vulnerable y a la periferia de la vida en el centro.
El compromiso Vocacional
El Carisma Vedruna, que se ha extendido a más de veinte países, no es ajena a la crisis de las vocaciones. Por ello, la asamblea de Vic ha sido un estímulo para reflexionar sobre la escasez de las vocaciones. El Carisma prevé sacar la fuerza en esta debilidad, e impulsará la renovación del compromiso del apostolado juvenil. También vivirán este desafío como “una forma de asumir la actitud de los “Anawim”, del pequeño resto de Yahvé”, señala una religiosa. "Hablamos de abrazar esta manera de ser que nos devuelve el valor de la fe en lo pequeño, en lo germinal, que nos sitúa desde abajo”, explica la nueva general de la familia Vedruna.
Un nuevo gobierno
Ya casi al término de la 28º asamblea y como estaba previsto, se eligió a un nuevo equipo de Gobierno que está encabezado por la colombiana María Teresa Cuervo (hasta ahora provincial de la Congregación en América), que animará el renacimiento de la familia Vedruna en África, Asia, América y Europa durante estos próximos seis años.
Además de Cuervo, el nuevo Gobierno estará formado por cinco religiosas, de las que Fátima Borges y María José Meira venían colaborando con el anterior gobierno, mientas que Magdalen D´Acosta, de la provincia de la India, y María Irrizar de la provincia de Europa, se han incorporado.
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María Teresa Cuervo ha revelado a ECCLESIA que “este servicio lo vamos realizando entre todas y todos y cada uno tenemos un rol, cada uno donde está aporta en corresponsabilidad, aporta para el proyecto del Reino”, ha indicado con optimismo.
Además, muy agradecida, cree que afrontará con humildad este nuevo ministerio, fortalecida por el Espíritu de Santa Joaquina, de toda la familia Vedruna y mimada por las felicitaciones y las bendiciones de las personas sencillas con quienes ha trabajado antes.
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