El Festival de Benicassim es "una ocasión para evangelizar"
Luis Oliver, párroco de Santo Tomás de Villanueva (Benicassim) desde hace 5 años organiza iniciativas de evangelización para los participantes en el FIB
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Desde el 18 hasta el 22 de julio de 2019 se está celebrando el Festival Internacional de Música de Benicassim (FIB), junto a la parroquia de Santo Tomás de Villanueva. Para las 130.000 personas que este año participan en el FIB puede ser una buena ocasión para encontrarse con Dios. Tal como explica el párroco Luis Oliver, que lleva cinco años organizando iniciativas de evangelización: "Para nosotros el FIB es motivo de oración y una ocasión para evangelizar".
En la antigua vivienda del párroco de Benicasim está instalada una exposición sobre las 25 ediciones del Festival Internacional de Benicasim (FIB). Justo al lado se encuentra la parroquia de Santo Tomás de Villanueva, que este viernes, en el segundo día oficial del evento, organiza por quinto año consecutivo una vigilia de evangelización y adoración desde las diez de la noche hasta la una de la madrugada para atraer a los fibersque estos días invaden la localidad castellonense.
La idea surgió hace cinco años, cuando el párroco, Luis Oliver, se planteó cómo llegar a todos esos jóvenes. "La parroquia está en un lugar muy céntrico y pensé que si hacíamos algo, quizá podíamos enganchara alguno de esos miles de fibers. Con solo uno, ya habría merecido la pena", afirma.
Por eso, durante estos días, de la fachada de la parroquia cuelga un cartel que pone: ¿Te apetece descansar?,y anuncia al mismo tiempo una vigilia especial el viernes por la noche, en la que está el Santísimo expuesto, cantos y gente rezando, y fuera hay varias personas que invitan a los que pasan a entrar, rezar y llevarse una cita de la Palabra de Dios. Al final de la noche, acaban pasando por la parroquia cerca de 400 personas.
"Muchos entran y ven algo que no han visto en su vida, pero es una provocación sana. Se trata de salir al encuentro y de ponerse a tiro –asegura Oliver–. Estos días de tanta afluencia de gente, cada comercio ofrece lo suyo; entonces, ¿por qué nosotros no vamos a ofrecer lo nuestro? Ojalá que alguien viniera aquí al FIB buscando música y encontrara a Jesucristo. Hay que intentarlo".
El domingo entra en la iglesia otro perfil de fibers, normalmente católicos irlandeses y algunos españoles que quieren asistir a Misa. "Me paseo un rato antes por el templo y me fijo en quiénes llevan la pulsera del festival. A los extranjeros les explico un poco el Evangelio para que no estén descolocados durante la celebración, y al final de la Misa les invito a salir para dar su testimonio de que es posible salir y pasárselo bien y seguir a Jesucristo. Y esos días dan también para algunas confesiones", dice el párroco, para quien el FIB es "un motivo de oración y una oportunidad de ofrecer al Señor".
"Puedes dormir doce horas y tener el corazón agotado"
No se trata de la única iniciativa que la Iglesia en Benicasim organiza en verano. Además de la iniciativa relacionada con el FIB, este año las hermanas de la Sagrada Familia de Nazaret han reabierto un convento que llevaba cerrado diez años. Y cada día del verano abre su capilla para la Adoración eucarística, abierta a todos los locales y a todos los veraneantes. "Benicasim tiene 20.000 habitantes en invierno y 130.000 en verano. Estos meses se transforma. Todos vienen buscando descansar, pero el verdadero descanso es Cristo. Puedes dormir doce horas y tener el corazón agotado. Por eso cuidamos especialmente la evangelización en verano, para que todos sepan que tenemos el mejor oasis, lo que de verdad buscan".