Florencio Roselló, medalla de plata al mérito social penitenciario

La Administración Penitenciaria reconoce al arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela "su importante contribución a la mejora de la actividad penitenciaria"

Arzobispado de Pamplona-Tudela

Redacción Religión

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La Administración Penitenciaria concede al arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Florencio Roselló, la Medalla de Plata al Mérito Social Penitenciario, por la realización de importantes servicios en el ámbito penitenciario, así como por su importante contribución a la mejora de la actividad penitenciaria en cualquiera de sus manifestaciones.

La Administración Penitenciaria celebra, como cada 24 de septiembre, la festividad de la Merced con la voluntad de que sirva para estímulo y reconocimiento de los profesionales que trabajan en ella y de las organizaciones ciudadanas que colaboran en el proceso de reinserción social de las personas privadas de libertad.

Carlos Mira

más de 30 años como capellán de prisiones

Mons. Florencio Roselló, religioso mercedario, ha ejercido durante más de treinta años como capellán de prisiones y, antes de su consagración episcopal el pasado mes de enero, ha sido responsable durante ocho años de animar y coordinar la Pastoral Penitenciaria en España como director del Departamento de Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal Española.

La fiesta de la Merced recuerda la advocación mariana de la Virgen de la Merced, que tiene su origen en 1218, cuando se apareció en Barcelona a S. Pedro Nolasco, S. Raimundo de Peñafort y Jaime I de Aragón, para pedir la fundación de una orden religiosa dedicada a la redención de los cautivos. S. Pedro Nolasco fundó entonces la Orden de la Merced (mercedarios) con este objetivo. En la actualidad, los mercedarios, además de atender a los presos en las cárceles, buscan atender las nuevas formas de cautividad, en aquellas situaciones sociales que oprimen y degradan a la persona humana.