Funeral por el Cardenal Fernando Sebastián en la Fundación Pablo VI

La Fundación Pablo VI ha celebrado un funeral solemne por el Cardenal Fernando Sebastián, Arzobispo emérito de Pamplona y Tudela. Falleció el pasado jueves 24 de enero y desde la Fundación le han querido rendir homenaje con una homilía presidida por el Presidente de la CEE, Don Ricardo Blazquez Pérez y por el presidente de la Fundación Pablo VI, Ginés García Beltrán.

Además, han estado presentes los cardenales Anquilino Bocos Merino y Don Antonio María Rouco Varela; y los políticos Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón y María Teresa Fernández de la Vega.

Sincero, valiente y verdadero

Don Ricardo Blazquez Pérez ha destacado como todo lo que Don Fernando Sebastián hizo en su vida fue con una gran "dimensión evangélica clavada en el corazón". Ha resaltado la gran capacidad que tenía a la hora de analizar todas las situaciones fueran o no religiosas y le ha definido como una persona sincera, valiente y verdadera. 

Por último, Don Ricardo Blazquez ha recordado como el Cardenal Fernando Sebastián ha sido una de las grandes figuras de la Iglesia en España para que fuera posible la concordia y la paz en el país. 

“Pablo VI era el Papa de mi vida” confesaba el Cardenal Fernando Sebastián en la inauguración del Centro de Pensamiento dedicado al Papa Montini, el día 20 de septiembre. Para Don Fernando, Pablo VI era el Papa del diálogo “como instrumento para la convivencia humana”.

"Una Iglesia en diálogo permanente"

El cardenal Fernando Sebastián fue administrador apostólico de la Diócesis de Málaga de 1991 a 1993, época de la que afirmaba: "me llevé muchas cosas de Málaga en el corazón". Fue secretario general de la Conferencia Episcopal Española de 1983 a 1988 y vicepresidente de la misma en los periodos de 1993 a 1999 y de 2002 a 2005.

En 2007, el Papa Benedicto XVI aceptó su renuncia al Arzobispado de Pamplona y Tudela por razones de edad. Desde entonces fijó su residencia en la Diócesis de Málaga, donde ha continuado formando a laicos, religiosos, seminaristas y sacerdotes a través de los centros teológicos de la Diócesis y en numerosas conferencias.

En octubre del 2018, en la inauguración del Congreso “La Iglesia en la Sociedad Democrática” pidió una Iglesia en diálogo permanente. Sin partidismos, localismos ni miedo a la libertad, y reclamó el derecho de los católicos a participar con intensidad en la vida democrática.