García Magán advierte que "la labor asistencial de la Iglesia no exime a las administraciones de ayudar"

“La presentación de la Memoria de Actividades de la Iglesia va mas allá de un mero ejercicio de transparencia, sino que es la acción de mostrar la misión de la Iglesia, en su tarea evangelizadora, en su tarea asistencial a toda la sociedad española”. Así lo ha explicado Francisco César García Magán, secretario general de la Conferencia Episcopal Española que ha presentado este 17 de mayo la Memoria Anual de Actividades de la Iglesia católica.

“Las cifras hablan y esto es una fotografía de lo que la Iglesia aporta a la sociedad y de su contribución al bien común”, ha expresado el portavoz de los obispos que ha querido destacar cómo detrás de cada cifra hay “vidas, rostros, personas y compromiso de fe celebrada y compartida, que sale al encuentro de quien lo necesita”.

Preguntado por los periodistas sobre un hipotético escenario en el que la Iglesia dejase de atender a los más de 4 millones de personas que son acompañadas, ha recordado que “el mayor de la Iglesia son la aportación humana de tantos voluntarios, laicos, consagrados y miembros del pueblo de Dios que trabajan en favor del bien común en la sociedad". De hecho, ha insistido, en que "la labor asistencial de la Iglesia no exime a las administraciones que también tienen que ayudar".

Un motor para la sociedad

Las cifras no son las protagonistas, "sino que son una oportunidad de contar y compartir lo que es la Iglesia y lo que supone para la sociedad", ha explicado por su parte Ester Martín, directora de la Oficina de Transparecia de la CEE y responsable de esta Memoria. "Es un compromiso de verificar nuestra labor, es el undécimo año consevutivo que se auditan estas cifras y es un proceso que no solo le davalidez y calidad a los datos, sino que es muy importante este proceso de mejora continua". Por ejemplo, ha subrayado, "en los últimos 3 años 4.012.100 personas se beneficiaron de media, de la actividad de 9.083 centros asistenciales católicos".

De la misma forma, "la presencia de los 2.548 centros educativos católicos suponen un ahorro para el Estado que asciende ya a 4.356 millones de euros anuales".

Y es que, tal y como ha explicado, "la Iglesia también es servicio", porque son más de 40 millones de horas "las que se convierten en salvavidas para millones de personas y familias, en una sociedad tan individualista que necesita un apoyo que no tiene y que es la Iglesia quien sale al rescate donde otros no llegan".

¿Cuáles son los datos?

En el ámbito de la celebración, en 2021 el 67,2% de los españoles se declaran católicos, 8.260.000 personas acuden regularmente a misa y participaron en los 9.545.952 de eucaristías que se celebraron ese año. En relación a los sacramentos, el 2021 es el año de la vuelta a la normalidad tras la pandemia en la administración de sacramentos, con un importantísimo incremento. Se celebraron 149.711 bautizos frente a los 100.222 de 2020; 182.760 primeras comuniones (20.810 más); 103.584 confirmaciones (24.137 más); y 25.762 matrimonios (el doble que el año anterior). El retroceso del covid se refleja en el descenso de las unciones de enfermos. Si en 2020 fueron 29.627, en 2021 se quedaron en 27.045.

En el anuncio de la fe, están implicados centenares de miles de fieles laicos entre voluntarios, catequistas, profesores, etc. Los 16.126 sacerdotes en sus parroquias sumaron 28 millones de horas de trabajo en el año. Además, 10.382 misioneros españoles trabajan repartidos por comunidades de todo el mundo a los que se suman las 542 familias en misión.

La labor educativa de la Iglesia es imprescindible en nuestra sociedad. La iniciativa de los 2.548 centros educativos católicos supone un ahorro para el Estado que asciende en 2021 a 4.356 millones de euros anuales. Son 461 millones más que el año anterior, cuando la cifra fue de 3.895 millones. Es una educación que eligen los padres de 1.509.280 alumnos cada año.

En la vida de caridad y servicio, en 2021, 3.938.870 personas se beneficiaron de la actividad de 8.864 centros asistenciales católicos. En los últimos 10 años la actividad asistencial se ha incrementado en un 70%. El mayor número de centros de la Iglesia está destinado a la lucha contra la pobreza, 6.300 centro, que atendieron a más de 2 millones de personas.

Martín ha destacado que una parte de la actividad de la Iglesia es posible gracias a la asignación tributaria, "la cual supone de media entre el 20% y el 30% de los ingresos de la economía diocesana". Esto es "gracias a los españoles que reconocen y apoyan el esfuerzo de la Iglesia: 8,5 millones de contribuyentes marcaron la X de la Iglesia en su declaración de la renta, de las cuales 84.201 declaraciones fueron nuevas en relación al año anterior".