Gonzalo Fernández Sanz, nuevo director de Publicaciones Claretianas: "Lo difícil no es publicar, sino leer"

"Lo difícil no es publicar, sino leer. Se buscan lectores. No hace falta experiencia". Con estas palabras, el claretiano Gonzalo Fernández Sanz marca su hoja de ruta como nuevo director de Publicaciones Claretianas, servicio editorial de los Misioneros Claretianos de la Provincia de Santiago (España), especializado en el campo de la vida consagrada.

El claretiano oupa el cargo desde diciembre de 2022, después de que el anterior director, Fernando Prado Ayuso, tomara posesión como obispo de San Sebastián. Hasta el momento de su nombramiento por parte del gobierno de la Provincia de Santiago, Gonzalo Fernández llevaba 18 años en el Gobierno General de la Congregación, en Roma, como Consultor General, Prefecto General de Espiritualidad y Vicario General de los Claretianos. Compagina estas tareas con la animación de retiros y cursos, así como la publicación de libros y artículos, con una atención especial en la formación en la vida consagrada.

De Soria a Roma

Después de profesar como misionero claretiano en 1976 en Castro Urdiales (Cantabria), continuó sus estudios eclesiásticos en los centros de su Congregación en España afiliados a la Universidad Comillas de Madrid. Fue ordenado sacerdote en 1982 en Segovia. Luego se especializó en Teología Dogmática en la Universidad Gregoriana de Roma. De regreso a su país natal, desempeñó varios ministerios además de enseñar Teología en el Estudio Teológico Claretiano y en el Instituto de Teología de la Vida Religiosa de Madrid. Trabajó principalmente en los campos de la pastoral juvenil y vocacional, la formación para la vida consagrada y el gobierno de su Provincia de Castilla. En 1993 comenzó el proyecto de formación permanente y renovación espiritual llamado La Fragua, que se extendió gradualmente a toda su Congregación.

Desde 2003 forma parte del Gobierno General de los Misioneros Claretianos como Consultor General y Prefecto de Espiritualidad. Desde 2015 también ocupa el cargo de vicario general. Una de sus preocupaciones ha sido diseñar algunos itinerarios espirituales dentro de su Congregación como La Fragua en la Vida Cotidiana y el Año Claretiano para hacer actual la espiritualidad de San Antonio María Claret y fomentar el crecimiento espiritual de los misioneros como servidores de la Palabra al servicio de los pobres. Su dedicación al gobierno de su Instituto y sus numerosos viajes por todo el mundo (ha visitado unos 60 países) no le han impedido publicar algunos libros (como, por ejemplo, A tiempo y a destiempo, La crisis como oportunidad) y numerosos artículos sobre teología, pastoral, espiritualidad y formación. Ha colaborado en varias obras colectivas (la última, una biografía en italiano sobre san Antonio María Claret) y ha dirigido numerosas tandas de ejercicios espirituales, seminarios, talleres, etc. en diversas partes del mundo.

Formación para la vida consagrada

Ha publicado varios libros y numerosos artículos sobre teología, pastoral, espiritualidad y formación. En La crisis como oportunidad. Hacia una vida religiosa pequeña y parabólica (Publicaciones Claretianas, 2017), reflexiona sobre la disminución numérica y el envejecimiento y propone un cambio radical de actitudes y estrategias en pos de “un verdadero proceso terapéutico”: “El Año de la Vida Consagrada fue un momento privilegiado para mirar el pasado con gratitud, vivir el presente con pasión y abrazar el futuro con esperanza. Tanto los verbos (mirar, vivir, abrazar) como los sustantivos (gratitud, pasión, esperanza) condensan una gramática que nos estimula a hablar la lengua de quien, en medio de las pruebas, se dirige a Dios para reconocer: «En el aprieto me diste anchura» (Sal 4, 2)”.

Desde 2016 gestiona el blog en Internet ‘El Rincón de Gundisalvus’, donde publica una entrada diaria y que acumula más de 2.000 posts sobre los más diversos temas, desde una perspectiva cristiana y en permanente diálogo con la cultura contemporánea. Además de su interés por las nuevas tecnologías como canal de evangelización, se declara apasionado de la música, la escritura y la montaña.