La Iglesia de Rota, a favor de ampliar la base militar en un pueblo donde Cáritas atiende a 800 personas

La alegría ha sido contenida entre los vecinos de Rota, después de que Joe Biden anunciara la pasada semana en Madrid, durante la cumbre de la OTAN, que se ampliaría la base de EEUU en la localidad gaditana con dos destructores de su flota.

Y es que desde la contrucción de la base naval en los años cincuenta, la economía roteña depende de ella junto al turismo estival. Concretamente representa dos tercios del PIB de un municipio habitado por unos 30.000 vecinos.

Cáritas atiende en Rota a unas 800 personas semanalmente

Pese a la presencia de la base, la tasa de desempleo en Rota no baja del 20% desde el año 2007, llegando a dispararse este porcentaje hasta el 30% en momentos de crisis económica aguda. Ahora, en el marco de la guerra en Ucrania, el gasto aramentístico ha aumentado en los paises occidentales, y en este contexto llegan otros dos buques a la base de la villa gaditana.

Como decimos, Rota no escapa al principal problema al que se enfrenta la provincia de Cádiz desde hace décadas: el desempleo. La precariedad en los trabajos es una realidad en la localidad, con cientos de familias que recurren a la Iglesia y a otras ONGs para salir adelante.

“Las cuatro Cáritas parroquiales de Rota atienden semanalmente a unas 800 personas”, asegura en ECCLESIA el Padre José Arjona, párroco de Nuestra Señora de la O, la iglesia mayor del pueblo.

Por ello, el sacerdote valora positivamente el anuncio del presidente de EEUU durante la cumbre de la OTAN, ya que permitirá a muchas familias acceder a puestos de trabajo dignos y abandonar la precariedad: “Mucha gente está trabajando en la base y eso les permite vivir con bastante dignidad. El hecho de que vengan otros soldados y marineros hará que aumente la vida de la base”, apunta en declaraciones a este medio.

La base militar de Rota es un "signo de paz, trabajo y bienestar"

A juicio del Padre José Arjona, la base militar de Rota “es un signo de paz, trabajo y bienestar para la población más sencilla”, por lo que no entra en contradicción con el mensaje de la Iglesia, que proclama la paz en el mundo: “Es una misión de paz y así lo vemos en diálogos mantenidos con personas influyentes en el entorno. La gente vive dignamente, con un sueldo digno gracias a los trabajos en la base y esto hará que aumente el trabajo en el entorno de Rota y otras zonas cercanas”.

En cualquier caso, el sacerdote de Nuestra Señora de la O considera que en un pueblo con un 20% de paro, las administraciones deben ponerse manos a la obra para buscar otras fuentes de riqueza para sus vecinos, más allá de la base y el turismo: “Tienen que trabajar para que las personas tengan otras posibilidades de ejercer su trabajo y sacar adelante a sus familias. Existe una población que necesita de la ayuda de Cáritas y otras organizaciones, y esto es injusto”, sostiene.

Así las cosas, Arjona considera que las autoridades “no pueden derivar una situacion poblemática a la Iglesia y otras ONGs. Tienen que darle solución y el que venga más gente desde EEUU a la base puede ser un medio de ayuda a una situación estructural y perjudicial a mucha gente pobre”, ha agregado en ECCLESIA el sacerdote.