Jesús Díaz Sariego: “En este tiempo queremos pedir justicia, paz y felicidad para todos”
El presidente de CONFER explica a ECCLESIA que uno de sus principales retos para 2023 es "seguir trabajando la sinodalidad y apoyando a la Iglesia en este proceso"
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“En CONFER tenemos deseos que nos unen al sentir del mundo y al sentir de la humanidad en general. Son esas palabras que soñamos para que se puedan hacer realidad en algún momento dado. Queremos pedir justicia, paz y felicidad para todos. Son palabras muy bonitas, pero sabemos que en el día a día su construcción exige un esfuerzo, mucha paciencia, mucho empeño y sobre todo mucho creer en las posibilidades de la propia humanidad.
Ella también es capaz de construir paz, armonía y relaciones fraternas, de las que tanto nos habla del Papa Francisco”, con estas palabras se ha expresado el presidente de CONFER, Jesús Díaz Sariego OP, en una entrevista concedida a ECCLESIA.
Seguir trabajando la sinodaldidad
El dominico ha indicado que uno de los retos para este nuevo año es “seguir trabajando la sinodalidad hacia dentro de la propia conferencia y por otro lado, seguir apoyando a la Iglesia en este proceso sinodal en el que estamos. Nos encontramos en la fase continental y queremos seguir apoyándolo. Lo hacemos desde una doble convicción, sabiendo que las congregaciones religiosas la vivimos muy dentro de nuestros propios carismas, de nuestra forma de vivir y de organizarnos y también de establecer la misión”.
Sobre los proyectos para el nuevo año, explica que “tenemos muchos y estamos en un proceso de evaluación y de revisión sobre la que la propia conferencia ha venido construyendo a lo largo de su historia. Estamos en un momento diferente, porque la vida religiosa está en un momento diferente y la sociedad también. Uno de los principales retos para nosotros está en cómo actualizar cada uno de nuestros carismas para servir mejor al momento actual de la Iglesia y de la sociedad. En ese proceso en el que estamos nos exige retomar de nuestro pasado y de nuestra memoria aquellos elementos que siguen siendo sustanciales e importantes y al mismo tiempo, buscando la mejor creatividad para que respondan al mundo de hoy”.
“La palabra de Dios es la esperanza que impera”
Por último ha querido mandar un mensaje de esperanza. “Al final somos programadores de un Evangelio que no es nuestro y que proviene de Dios. Ese evangelio encierra en sí mismo la buena noticia. Esa buena noticia va más allá de nuestras limitaciones e incluso de nuestros pecados. Va más allá de lo que nuestra inteligencia o nuestro corazón llega a alcanzar. Estamos convencidos de que al final la palabra de Dios es la esperanza que impera. Vivir desde este horizonte no solo nos va a devolver la alegría de la Navidad, sino que nos da la certeza de que el bien al final se impone más allá de nuestras limitaciones”.