Las confesiones religiosas se unen para pedir “un compromiso real en el que toda vida humana sea protegida”
"La defensa de la vida queda gravemente desprotegida, si se sigue legislando no solo contra los principios del Creador, sino también contra el más esencial de los derechos humanos"
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“Como representantes de las principales confesiones religiosas observamos con preocupación creciente cómo desde hace décadas, en nuestro país, se vienen promoviendo y aprobando leyes en las que, en algunos casos, la vida humana queda gravemente desprotegida, legislando no solo contra los principios del Creador, sino también contra el más esencial de los derechos humanos: el derecho a la vida”.
Este es el inicio de la declaración Interreligiosa sobre la dignidad de la vida humana que han pronunciado conjuntamente la Comisión Islámica de España, Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) Iglesia Ortodoxa del Patriarcado Ecuménico, Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Rumanía, Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Moscú, Iglesia Esapñola Reformada Episcopal (IERE) e Iglesia Católica.
La firma se ha producido este 15 de febrero en la sede la Conferencia Episcopal Española, donde todos los representantes han querido mostrar el respeto a los representantes de los tres poderes del Estado español, Legislativo, Ejecutivo y Judicial, y así, “desde el reconocimiento a su legitimidad democrática como servidores públicos para dictar leyes, administrar justicia y ejercer el poder delegado en representación de la soberanía popular; no poniendo en duda que trabajan en buena conciencia y de buena fe por el bien común” han manifestado que “la vida es un don de Dios para el conjunto de la creación y de la humanidad”.
Una cualidad intrínseca a cada ser humano
Además, aseguran que “la dignidad humana no depende de sus circunstancias vitales ni del consenso social, sino que es una cualidad intrínseca de todo ser humano, cuyos derechos han de ser respetados siempre”.
Por otro lado, afirman que “toda vida humana, por tanto, en su inviolable dignidad, debe ser protegida desde el principio hasta el fin”. Por eso, “el respeto a la dignidad de la vida de todo ser humano y sus derechos fundamentales, especialmente de los más débiles, son signos del progreso y la prosperidad de una sociedad y no puede considerarse que dicho respeto sea un retroceso o sea contrario a la libertad”.
Unidos por los más vulnerables
Los firmantes comprenden por otro lado que “hay situaciones complejas, de aparentes conflictos de derechos, que son difíciles de resolver; pero entendemos que profundos dilemas éticos y morales no pueden resolverse de forma genérica con el sacrificio de uno de los derechos fundamentales afectados (en este caso, el derecho a la vida) haciendo prevalecer el otro”.
Por todo ello, como representantes pertenecientes a confesiones religiosas distintas “pero unidos en la defensa de la vida, de la dignidad humana y de los derechos humanos, especialmente de los más vulnerables”, ruegan a sus fieles, a la sociedad en general y a la comunidad política, “que reflexionen una vez más y asuman el compromiso de cooperar y trabajar juntos para que toda vida humana sea protegida y custodiada como un don de Dios, dotado de la más alta dignidad”.