La Legión desembarca en Málaga para acompañar al Cristo de la Buena Muerte tras dos años de ausencia
Poco antes de las once de la mañana ha comenzado el desfile a paso legionario, de 160 pasos por minuto, por las calles del centro de la ciudad
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
La Legión ha acudido este jueves una vez más a su cita con el Cristo de la Buena Muerte y Ánimas y Nuestra Señora de la Soledad Coronada, titulares de la Cofradía de Mena de Málaga, después de dos años de ausencia por la suspensión de la Semana Santa a causa de la pandemia.
Los actos han comenzado minutos después de las diez de la mañana, cuando el buque Contramaestre Casado, de 104 metros de eslora y 14 de manga, ha entrado en el puerto malagueño con más de doscientos legionarios del Tercio Gran Capitán, con sede en Melilla, formados en su cubierta.
Los legionarios han entonado "El novio de la muerte" durante la aproximación al atracadero del dique de levante, nueva ubicación elegida este año para el desembarco debido a las obras en el recinto portuario, que han impedido que se desarrollara en el espacio habitual del muelle 2.
Una vez completado el atraque se ha iniciado el desembarco de los legionarios, uno a uno a paso ligero por la pasarela del buque para quedar formados en el puerto ante las autoridades, encabezadas por el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno.
Poco antes de las once de la mañana ha comenzado el desfile a paso legionario, de 160 pasos por minuto, por las calles del centro de la ciudad, que desde horas antes abarrotaban miles de malagueños en un Jueves Santo con sol radiante tras las lluvias intermitentes de las jornadas previas.
El trayecto les ha llevado hasta la casa hermandad de la Cofradía de Mena, donde se ha cumplido otra de las tradiciones de cada año, el traslado de la imagen del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas a hombros de una escuadra de gastadores hasta el trono donde es procesionada la tarde del Jueves Santo. Antes de ese traslado, a los actos tradicionales de cada año se ha sumado en esta ocasión la entrega a la Legión de la Medalla de la Ciudad, que lleva aparejado su nombramiento como Hijo Predilecto, con la presencia también del presidente de la Junta entre otras autoridades.
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha destacado la "admiración y amor" de la ciudad por la Legión, que "se demuestra año tras año", por ejemplo con las numerosas personas que llevaban "siete horas esperando" en las calles los actos de este jueves.
De la Torre ha recordado las misiones de paz desarrolladas en los últimos treinta años por la Legión en los Balcanes, África u Oriente Medio y el hecho de que en la ciudad bosnia de Mostar haya una plaza de España nominada así por la labor desempeñada en la zona por los legionarios en los años 90.
La distinción fue aprobada por el Ayuntamiento en octubre de 2020, con motivo del centenario fundacional de la Legión, después de recibir la adhesión de más de medio centenar de instituciones, entidades y cofradías. Finalmente, unos minutos después de la una de la tarde, se ha producido la colocación del Cristo de la Buena Muerte mediante un sistema de poleas en el trono donde saldrá en procesión, con un peso de 2.650 kilogramos, y que será portado por 242 hombres.
La imagen es un crucificado neobarroco de madera tallada y policromada que realizó el escultor malagueño Francisco Palma Burgos en 1942, para lo que se inspiró en la imagen original del granadino Pedro de Mena y Medrano, desaparecida en mayo de 1931 tras la proclamación de la II República.
La vinculación de la Cofradía de Mena con la Legión se remonta hasta 1921, y su Cristo de la Buena Muerte fue nombrado protector de los legionarios siete años después.