Los Agustinos ceden las instalaciones de Valencia de Don Juan, en León, para acoger a refugiados ucranianos
Dichas instalaciones cuentan con más de sesenta dormitorios, varios comedores y salas multiusos, pistas deportivas y un huerto
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Responsables de algunas entidades sin ánimo de lucro como Cáritas, Cruz Roja o ACCEM, han visitado en las últimas horas las instalaciones que los Agustinos tienen en el municipio leonés de Valencia de Juan y que próximamente acogerán a familias procedentes de Ucrania.
En la capital coyantina, se habilitarán el centenar de plazas del Colegio Padres Agustinos. Morán, que ha estado acompañado en su visita del alcalde del municipio, Juan Pablo Regadera; del responsable de Accem en Castilla y León, Daniel Duque, y del religioso agustino Víctor Fernández, ha recorrido las instalaciones que se destinarán a alojar a las personas refugiadas en lo que era la antigua hospedería del edificio. Firmado el acuerdo entre Accem y Agustinos, la entidad pondrá las plazas del centro a disposición del Ministerio para la derivación de familias.
La historia de Valencia de Don Juan, conocida también como Villa de Coyanza, no se entiende sin hacer referencia a la presencia de la Orden de San Agustín, que se remonta al año 1884. En dicha Villa, los agustinos han tenido el seminario menor, que durante muchos años acogió a niños y jóvenes con inquietud vocacional hacia la vida religiosa y sacerdotal. Esto fue así hasta el año 2000, en que la casa deja de ser seminario y se destinan sus instalaciones a hospedería y albergue. De esta manera, se dio por concluida la labor que los agustinos ejercieron durante años, tanto en el aspecto educativo, como de promoción social en aquella zona de León.
Actualmente y como parte de la red de acogida promovida en el municipio, el edificio de los agustinos en Valencia de Don Juan permitirá alojar a familias enteras de ucranianos. Dichas instalaciones cuentan con más de sesenta dormitorios, varios comedores y salas multiusos, pistas deportivas y un huerto. Las familias que lleguen podrán vivir en este antiguo colegio, además de ofrecer a los más pequeños un lugar donde puedan continuar con los estudios, algo que se ha visto interrumpido en el contexto de la guerra.