Los diez símbolos que nos indican que estamos en período de Pascua

El Tiempo Pascual comprende cincuenta días. Se inaugura en la Vigilia Pascual y se celebra durante siete semanas hasta Pentecostés, la fiesta de la venida del Espíritu Santo

Los diez símbolos que nos indican que estamos en período de Pascua

Redacción Religión

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Con el Domingo de Resurrección ha empezado el Tiempo de Pascua. Tiempo de alegría y de gozo, porque Jesús ha resucitado. Este período de Pascua dura cincuenta días y pone fin con la festividad de Pentecostés. Es la culminación de este tiempo litúrgico. En 'Aleluya' os traemos los diez símbolos que nos indican que estamos en Tiempo Pascual.

1. La vestidura blanca

En los días de Pascua, una de las pistas que encontrarás para recordarte que estás en este tiempo, es por ejemplo el color con el que viste el sacerdote. El blanco es el color predominante durante esta época, al igual que en Cuaresma es el morado. Los cristianos, al ir vestidos de blanco a recibir el Bautismo, muestran que la verdadera dignidad del hombre consiste en servir a Jesucristo, el verdadero Hijo de Dios.

2. Las flores

Las flores y las plantas no dejan de ser factores importantes en la celebración, aportando por supuesto, color, belleza y un significado especial para recordar durante cada momento de este tiempo sagrado.

3. Tiempo de fiesta

El Tiempo Pascual comprende cincuenta días y es el más intenso de todo el año. Se inaugura en la Vigilia Pascual y se celebra durante siete semanas hasta Pentecostés, la fiesta de la venida del Espíritu Santo. Es la Pascua de Cristo, del Señor, que ha pasado de la muerte a la vida, a su existencia definitiva y gloriosa. También de la Iglesia, su Cuerpo, que es introducida en la Vida Nueva de su Señor por medio del Espíritu que Cristo le dio el día del primer Pentecostés. Es un tiempo de fiesta al celebrar la Resurrección del Señor.

4. Ni ayuno ni abstinencia

El ayuno es de carácter obligatorio el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, y recomendable practicarlo durante la Cuaresma, pero en este tiempo de Pascua ya no lo realizamos. Al igual que ocurre con la abstinencia, que consiste en la renuncia a consumir carne los viernes de Cuaresma, tampoco se realiza.

5. El Cirio Pascual

La gran vela que se prende en la aleluya. Significa: “Cristo, la luz de los pueblos”. Las letras griegas Alfa y Omega en ella grabadas significan: “Dios es el principio y el fin de todo”.

6. El agua bautismal

Si bien el rito del Bautismo está todo él repleto de símbolos, el agua es el elemento central, el símbolo por excelencia. En casi todas las religiones y culturas, el agua posee un doble significado: es fuente de vida y medio de purificación. El agua se convirtió en el elemento natural del primer sacramento de la iniciación cristiana. El Tiempo Pascual es donde tradicionalmente se celebraban los bautismos. Además, en el segundo Domingo de Pascua es recomendable hacer la aspersión del agua bendita, en lugar del acto penitencial.

7. Las luces

En este tiempo litúrgico de la Pascua es importante que abunde la luz en las iglesias. Estamos hablando de la luz de los cirios, la blancura de los ornamentos… La Pascua es luz para todo el mundo.

8. El canto del aleluya

El canto propio de la Pascua es, sin duda, el aleluya, que en hebreo significa «alaba al Señor». Durante la Cuaresma sabemos que no se canta. Por eso, en este tiempo solemos cantar un aleluya más solemne y festivo, y así dar una gran importancia a la Pascua.

9. El pan y el vino

La Eucaristía es el sacramento del cuerpo y la sangre de Jesucristo bajo las especies de pan y vino. El Pan se convierte en cuerpo resucitado de Cristo y el vino representa la sangre que derramó Jesús por nosotros. Por medio de la consagración, el sacerdote convierte realmente en su cuerpo y sangre el pan y vino ofrecido en el altar.

10. El incienso

El incienso es una expresión de adoración y veneración. También, sirve para perfumar el altar de los sacrificios y así conseguir un olor agradable, en cuanto a la ofrenda, para Dios. Este elemento es usado especialmente en las liturgias pascuales. “Suba nuestra oración, Señor, como incienso en tu presencia.