Los economistas responden: ¿Se puede aplicar el modelo económico solidario que pide 'Economía de Francisco'?
Los economistas Víctor Vega y Eduardo Martín han analizado en ECCLESIA las propuestas del movimiento 'Economía de Francisco' y si podrían integrarse en el sistema económico actual
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Una economía sostenible que dé un respiro al planeta, respetar el trabajo decente, abolir los paraísos fiscales o destinar más recursos a Educación y Sanidad en detrimento de la guerra, son algunas de las propuestas alternativas al capitalismo salvaje que propone los participantes de 'Economía de Francisco'.
Desde este jueves, un millar de jóvenes católicos de todo el mundo se reúnen en la localidad italiana de Asís para avanzar en las propuestas de este modelo económico que pone al humano en el centro, por encima del beneficio. Reunión que se prolongará hasta el sábado, con la participación del Papa Francisco.
¿Es viable el modelo económico que propone 'Economía de Francisco'?
El economista Víctor Vega, colaborador además del movimiento 'Economía de Francisco', considera que su aplicación en el sistema económico actual es complicado pese a las deficiencias el capitalismo: “El sistema actual tiene unos principios que cuando surgió tenía un sentido, y ahora vemos que en ocasiones no ha funcionado correctamente, porque ha generado dosis de desigualdad. Es mejorable”, ha explicado en ECCLESIA.
Línea en la que ha ido el también economista Eduardo Martín perteneciente también a la 'Juventud Estudiante Católica'. A su juicio, las sombras del capitalismo han propiciado las fracturas sociales y acelerado el calentamiento global. Agentes, asegura Martín, a las que la economía actual no sabe dar respuesta: “Los excesos del capitalismo no dan respuesta a la hora de garantizar una redistribución justa de los recursos”, sostiene en declaraciones a este medio.
"Los católicos tenemos que intentar mejorar el sistema"
Ambos expertos en el campo económico han apuntado que mientras se acentúa la desigualdad en el mundo, los católicos tienen la obligación moral de buscar alternativas a través de encuentros como el de 'Economía de Francisco'.
“Tenemos dos opciones, intentar mejorarlo sabiendo que es difícil como propone el Papa, o no intentarlo. En ocasiones nos movemos en el plano teórico y aspiracional, pero al bajarlo a la tierra para trasladarlo en medidas concretas es difícil”, subraya Víctor Vega.
Por su parte Eduardo Martín defiende que esta economía basada en la dignidad de la persona ya existe como alternativa, incluso antes del capitalismo, “con maneras de organizarse en comunidad, sostenible, primando la persona y los derechos de los pobres”.
En este sentido, el economista perteneciente a la 'Juventud Estudiante Católica' ha puesto como ejemplo en España La Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria, que funcionan como cooperativas, y a la que, asegura, la Iglesia siempre ha estado cercana: “Son viables y sostenibles, no ponen en peligro a las generaciones futuras porque es respetuosa y no tienen el beneficio como el único objetivo”, ha agregado.
Tanto Víctor Vega como Eduardo Martín han hecho hincapié en la importancia de que se organicen encuentros mundiales como el que tiene lugar en Asís, para el menos concienciar a la sociedad y sumar adeptos. Para Vega se están dando pasos, aunque no se atreve a dar una fecha aproximada de cuándo comenzarán a hacerse palpable.
“Que desde la 'Economia de Francisco' se puedan abolir los paraísos fiscales es difícil, pero que permitirá colaborar en la sensibilización que llegue a la ciudadanía estoy seguro, por lo que merece la pena trabajar en esta dirección”, ha remarcado.
La educación de las próximas generaciones, clave para un cambio de modelo
Mientras tanto, Martín marca la educación de las próximas generaciones como agente necesario para que este cambio de modelo económico se lleve a efecto: “Desde pequeños crecemos con la visión de que la economía está ligada al dinero o al beneficio, cuando no es así, e impide que la gente conozca otras alternativas. Desde las instituciones y la Universidad interesa que se cree esta figura de la economía para mantener el sistema en el que unos pocos se benefician mucho y el resto no”, alerta.
Asimismo, ambos economistas han reclamado a las administraciones mayor compromiso en sensibilizar a la población sobre cuestiones tan importantes como el pago de los impuestos, para favorecer una sociedad más justa.
En este sentido, Víctor Vega pide a los gobernantes un mayor ejercicio de transparencia para que todos los contribuyentes conozcan “cómo se utilizan los recursos que se obtienen a través de los impuestos para que la gente vea que tiene una repercusión en los servicios públicos. Las administraciones deben mejorar en transparencia, visibilizar que lo que se paga en impuestos repercute en los ciudadanos”, ha detallado.
“La contribución de determinados impuestos son necesarios para mantener un cierto nivel de igualdad y equidad en el sistema, y eso se les puede hacer ver a todas las personas desde su infancia. Somos dependientes entre nosotros y de la Casa Común”, ha añadido Eduardo Martín.