Más de medio millón de españoles recurren a pseudoterapias que, lejos de curar, sólo dañan su salud
Los médicos alertan de la cantidad de personas que abandonan sus tratamientos por técnicas que no tienen evidencia científica
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Las pseudociencias y pseudoterapias son la punta del iceberg de un grave problema de salud pública. Los médicos alertan de los pacientes que retrasan o anulan sus tratamientos, incluso si son para tratar cáncer, por pseudoterapias. Cerca de 500.000 personas en España recurren a estas técnicas que pueden tener consecuencias gravísimas.
Homeopatía, reiki o acupuntura son algunas de las técnicas basadas en el cuerpo, la naturaleza o la mente. Detrás de algunas de estas terapias puede haber sectas e instrusismo laboral.
Carmen Labayen, jefa de Sociedad de COPE y asegura que si se recurre a estas técnicas, es por ''la excesiva medicalización actual'', el hecho de que los medicamentos sean productos químicos, la mentalidad contraria a las farmacéuticas y el recibir insuficinte atención ante un problema de salud. La falta de médicos y tiempo de consulta, hace que muchas personas se desesperen y acudan a estas alternativas. Mucha gente recibe el tiempo y atención que no ven en los hospitales y centro de salud.
La pandemia, las redes sociales, las páginas y la compra online han potenciado estas terapias. Para que no haya problemas, se recomienda pedir a los especialistas el número de colegiado, saber si la terapia tiene evidencia científica, comprobarlo también en el ministerio de Santiad y la OMC. Y es que, algunas terapias naturales funcionan para algunas dolencias, pero no para todas. Otras técnicas pueden generar daños adicionales a los que se tenía. Otra opción es, además de pedir ayuda médica, recurrir a ayuda psicológica y espiritual.
No se sabe exactamente el número de personas que recurren a estas pseudoterapias, terapias naturales nocivas y demás técnicas sin evidencia científica. Según la Organización Médico Colegial (OMC) se calcula que la cifra ronda el medio millón.
Pero otras muchas personas recurren y no lo dicen. No hay muchas encuestas, salvo la de 2021 de la Federación Española para la Ciencia y la Tecnología. Concluyó que hombres y mujeres de todas las edades, orígenes sociales y niveles culturales recurren a ellas. No tienen resultado y son caras.
Además, la legisacion no actúa contra el engaño de estas terapias mientras que en otros países están reguladas. Tampoco hay ley de productos sanitarios ni campañas que sensibilicen o que informen del proceso de fabricación y testación de los medicamentos. Todos los sectores piden regulación, desde los médicos a las terapias naturales.