El motivo por el que llegó a Cantabria parte de la Santa Cruz de Cristo: "El agujero de los clavos"

Con el cierre del Año Santo Lebaniego, recordamos la historia de la reliquia del Lignum Christi que custodia el monasterio de Santo Toribio de Liébana desde hace 1.200 años

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José Melero Campos

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Este domingo, 14 de abril, TRECE será testigo de la clausura del Año Santo Lebaniego con una Misa que tendrá lugar en el monasterio de Santo Toribio de Liébana, en la localidad cántabra de Calameño, y que custodia desde hace 1.200 años la reliquia del Lignum Christi, el trozo de la cruz de Cristo más grande que existe.

El pasado 2 de abril Ángel Expósito estuvo con 'La Linterna' en este santo lugar de Cantabria, en el que el guardián del Lignum Christi, Juan Manuel Núñez, le explicó con todo detalle la historia de esta reliquia.

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Este es el municipio de España que guarda el mayor trozo que queda de la cruz de Cristo

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En 'ECCLESIA al día', Juan Manuel Núñez ha relatado que este Año Santo Lebaniego ha sido todo un éxito, con miles de peregrinos que han tenido oportunidad de venerar la reliquia de la Santa Cruz: “Está pasando mucha gente, y en estos últimos días más, parece que lo han dejado para el final. Estamos desbordados de la gente que viene, pero ha sido un año fecundo con días gloriosos en el sentido de que ha llegado mucho peregrino para contemplar con los ojos y el corazón la reliquia de la cruz”, ha expresado el custodio del Lignum Christi.

La reliquia es el tesoro más importante que guarda desde hace más de un milenio el trozo más grande de la cruz en la que fue crucificado Jesús, anclado en un entorno natural sin igual, en los paisajes cántabros.

“La naturaleza es hermosa y está este pequeño monasterio que es sobrio pero muy bonito, y en su interior está la cruz dorada que contiene dentro ese pedazo de la cruz de Cristo, el mayor que hay. Un pedazo que lleva más de 1.200 años aquí”.

El descubrimiento de la cruz de Cristo, obra de Santa Elena

La reliquia llegó a España de la mano del español Santo Toribio de Liébana, que fue obispo de Astorga a finales del siglo IV. Antes, Toribio peregrinó a Tierra Santa donde fue ordenado sacerdote. Durante su estancia, le ponen al cuidado de los Santos Lugares, en la zona del Santo Sepulcro.

Los problemas llegan con la invasión de los persas, que obliga al santo y a sus compañeros guardar todo lo que pudiesen para trasladarlo a Roma con permiso del patriarca Juvenal, que mandaba en Tierra Santa.

“El patriarca concede el permiso y cogen parte la parte de la cruz que había dejado Santa Elena en el Santo Sepulcro”, ha precisado Núñez en 'ECCLESIA al día'.

Santa Elena es la madre del emperador romano Constantino, y quien halló la Santa Cruz durante las excavaciones que realizó en el Monte del Calvario. En esta búsqueda descubrió con las tres cruces, entre ella en la que murió Jesús.

“Santa Elena se fijó en dos detalles en la cruz de Jesús, el agujero de los clavos y el famoso INRI que puso Pilato para mofarse de los judíos. Pero Santa Elena no se conforma con ello y´al observar estos dos signos, manda tocar a una ciega la cruz y queda curada”, ha continuado relatando el guardián del monasterio de Santo Toribio de Liébana.

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¿Qué hizo Santa Elena al encontrar la cruz de Cristo?

Santa Elena dividió en tres partes el madero: el palo vertical lo divide en dos para enviar una a Roma y la segunda a Bizancio, donde su hijo emperador tiene la sede. Por su parte, en el Santo Sepulcro quedaría la parte horizontal de la Santa Cruz, de la que Santo Toribio tomó el brazo izquierdo.

“La cruz podía tener de largo cinco metros de largo y tres de ancho, entonces Toribio coge la parte izquierda de la cruz de Jesús y la lleva a Roma. El Papa le da permiso para traerlo a España y sin mirar atrás Santo Toribio lo deja en Astorga, donde la reliquia permanece tres siglos”, ha explicado Juan Manuel Núñez.

Con la invasión musulmana, los cristianos de Astorga temen el robo y destrucción de la reliquia, por lo que huyen atravesando los montes de León hasta llegar al monasterio de Liébana, fundada en el siglo VI, y donde permanece en la actualidad.