El motivo por el que se hace el silencio en la Plaza de Callao de Madrid durante una hora cada primer viernes de mes: "Sorprende mucho"

Los Círculos del Silencio son pequeñas reuniones que busca concienciar sobre el drama de las migraciones y promover una cultura sin violencia y respeto a este colectivo: "Es muy enriquecedor"

Círculos del Silencio

Redacción Religión

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Los Círculos del Silencio surgió en Toulouse en el año 2007 para denunciar el trato deshumanizado que sufrían las personas migrantes en Francia, y se fue extendiendo a otros países. Se tratan de pequeñas reuniones que busca concienciar de esa cultura sin violencia y respeto al migrante. 

En el caso de España se celebra cada primer viernes de mes en la Plaza de Callao de Madrid. El acto consigue en leer un manifiesto y, a continuación, permanecen sesenta minutos de silencio en círculo.

Una de las organizadoras de los Círculos del Silencio, Beatriz Pertejo, ha explicado en 'Ecclesia al día' que el clima que se genera en estos encuentros es de meditación y oración en plena vía pública como la céntrica plaza madrileña.

“Estar una hora en silencio de pie es muy duro en esta cultura que tenemos de ruido. El efecto es hacia nosotros mismos poder reflexionar. Estamos acostumbrados a manifestaciones y concentraciones con mucho ruido y sorprende mucho, hay gente que te lo agradece, otros que lo desprecian. Las personas que nos turnamos para dar información, establecer un diálogo recibimos un poco de todo pero es muy enriquecedor”, ha comentado Pertejo.

No son pocos los curiosos que se acercan a estos Círculos del Silencio, algunos para agradecer a la organización este intento por concienciar sobre la realidad de los migrantes: “Por Callao vienen gente de muchos países y nos cuentan su situación, cómo lo viven y siempre les orientamos de las asociaciones y parroquias donde pueden acudir para que les apoye. En general la acogida es muy buena”, ha subrayado.

Los requisitos para participar en los círculos del silencio 

A su vez, el departamento de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española anima a participar en los Círculos del Silencio, si bien Beatriz Pertejo aclara que puede participar cualquiera con esta sensibilidad hacia el drama de la migración, con independencia de sus creencias religiosas.

“No hay ningún requisito, solo ir con humildad para estar en silencio y pensar. Algunos se pasan y están cinco minutos, otros toda la hora y cuando te ven en silencio con una vela en medio se piensan que todos somos creyentes pero aceptamos a todas las personas que tengan esa conciencia de humanidad, de querer una vida mejor para personas que tenemos alrededor”, ha apuntado.

En cada encuentro del Círculo del Silencio se comparte algún testimonio de personas que han vivido en sus carnes las dificultades que conllevan migrar de su país de origen: “Animamos a que la gente nos escriba al mail y nos cuente su realidad, lo que está viviendo, nosotros recopilamos esas noticias y cada mes leemos”, ha precisado.