Muere Joaquín Cruz Solís, uno de los restauradores más importantes de las imágenes de Semana Santa de España
Junto a sus hermanos ha sido responsable de las reparaciones en Sevilla como el Señor del Gran Poder o el Cristo del Cachorro
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Uno de los restauradores más importantes de España, Joaquín Cruz Solís, ha fallecido en Madrid a los 91 años de edad tras una enfermedad. Nació en Sevilla el 27 de enero de 1930 y fue uno de los tres hermanos que lideraron durante décadas la restauración de las imágenes de la Semana Santa, como el Señor del Gran Poder o el Cristo del Cachorro.
Junto a sus hermanos, Antonio y Raimundo, y la esposa de este último, Isabel Pozas, han sido los responsables de las reparaciones en Sevilla. En su trayectoria destacan los trabajos que han desarrollado en el Instituto de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Madrid (ICRBC). Allí intervinieron a los Crucificados de la Buena Muerte de la Hermandad de los Estudiantes o al Cristo de la Expiración de la Hermandad del Museo.
Fue profesor de la facultad de Bellas Artes de Madrid, director del Instituto Central de Restauración y jefe del departamento de escultura del Instituto de Conservación y Restauración de Obras de Arte.
La imagen del Gran Poder, en Sevilla, la restauraron en dos ocasiones. La primera vez ocurrió en 1983, cuando solucionaron los graves problemas derivados de la anterior intervención y, la más reciente, en 2006, para devolverle la dulzura al rostro, que había perdido casi por completo la policromía.
La Hermandad del Gran Poder ha enviado un mensaje en la cuenta de Twitter para rezar por el eterno descanso de Joaquín Cruz Solís: "Pedimos una oración por el eterno descanso de N.H.D. Joaquín Cruz Solís, persona crucial en la historia de Ntro. Padre Jesús del Gran Poder, poniendo todos sus conocimientos, saber hacer y afecto al servicio de sus dos últimas restauraciones. El Señor lo tenga en su Gloria".
Al rededor del 1973 hubo un incendido en el Cristo Cachorro, donde desapareció la Virgen del Patrocinio. Al llegar Semana Santa no pudieron sacar el crucificado de Ruiz Gijón, ya que quedó en muy mal estado. Por eso, el Cachorro llamó a los hermanos Cruz para restablecerlo. Después, por su camino pasaron la Pasión, la Amargura, el Señor de las Penas, el Señor del Descendimiento de la Quinta Angustia o el Cristo de la Fundación.