En esto consiste la Naprotecnología, la ciencia reproductiva "de moda" a raíz del caso Tamara Falcó

La Naprotecnología está más de moda que nunca desde que Tamara Falcó ha expresado que ha recurrido a esta técnica para intentar ser madre junto a su esposo, Íñigo Onieva, de modo natural, lo antes posible. Pero, ¿qué hay detrás de todo esto?

“

”, explica la doctora y experta en Naprotecnología

. “Como consecuencia, trabajamos desde una perspectiva respetuosa con el cuerpo y la antropología cristiana.

”.

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Una ciencia que comenzó en EEUU

La Naprotecnología es una ciencia que comenzó en Estados Unidos en los años 70, creada por el Dr. Thomas Hilgers a raíz de un método natural del conocimiento de la fertilidad, el modelo Creighton que él desarrolló junto a sus colaboradoras. En USA llevan todos estos años formando médicos en esta ciencia pero en España no se comenzaron a formar hasta más recientemente. "Lo cierto es que el origen es una inspiración de este ginecólogo norteamericano al leer la encíclica Humanae Vitae de san Pablo VI. Para él fue su respuesta a una llamada directa del Papa". “El objetivo es ayudar a mujeres de todas las edades con problemas de salud ginecológica y matrimonios con problemas de fertilidad. Entre otras cosas, algunas de las condiciones que tratamos son la infertilidad, menstruaciones dolorosas o irregulares, síndrome premenstrual, premenopausia, síndrome de ovario poliquístico, depresión postparto…”, explica a ECCLESIA.

A través del estudio y el acompañamiento a las parejas se llega al objetivo "de restaurar los ciclos y su funcionalidad sana. Todo esto lo hacemos basándonos en la fisiología reproductiva, endocrinológica e inmunológica y para ello utilizamos los mejores y más actualizados protocolos científicos”.

Así mismo, aportan “un valor adicional” a las pacientes al tratarlas desde la Medicina de Familia, “dado que consideramos que es la especialidad más adecuada para un tratamiento que mira a la persona en su totalidad, y no como si fuera un cuerpo dividido en compartimentos estancos”.

En la consulta "atendemos mayoritariamente a matrimonios con dificultades para tener hijos, cuya fertilidad está disminuida por diferentes motivos que tenemos que investigar y tratar, siempre de un modo respetuoso con la relación conyugal y con el cuerpo de los pacientes". Aunque es un gran dolor el no poder dar a luz hijos “físicamente”, hay otros muchos sufrimientos que acompañan a éste y que desde la consulta queremos acompañar: la soledad, la incomprensión, el sentirse “estancados” en la vida, “distintos” a las personas de alrededor… "Nos parece importantísimo poder ir este trecho del camino con todas aquellas personas que están sufriendo, haciéndoles ver que, en su infertilidad (temporal o definitiva) se puede y se debe ser fecundo, puesto que Dios nos llama a todos a la fecundidad. Esta fecundidad puede ser expresada de diferentes formas y no siempre se terminará manifestando en una fecundidad biológica. También ofrecemos, aparte del tratamiento médico, información sobre otras opciones de “dar vida”, como son la acogida y la adopción. Es nuestra responsabilidad tomar parte en este diálogo con los matrimonios, e ir junto a ellos para descubrir la vocación a la que Dios les llama en el misterio de la paternidad".