El obispo de Ávila, Mons. Gil Tamayo, recuerda al Arzobispo Castrense "Era como un hermano"
Ambos trabajaron juntos en la Conferencia Episcopal Española y estuvieron muy ligados a la comunicación
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El Arzobispo Castrense, después de permanecer ingresado durante ocho días, ha fallecido esta mañana a los 73 años de edad a causa del coronavirus. El obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, se ha enterado de la noticia después de celebrar la fiesta de Santo Tomás de Aquino en la Universidad de Ávila.
Esta mañana cuando el obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, se ha enterado del fallecimiento de Mons. Juan del Río ha querido dejar un mensaje en sus redes sociales: "Con profundo dolor fraterno por la muerte del Arzobispo D. Juan del Río me uno al de su familia, al del Arzobispo Castrense y a sus amigos. Encomiendo a Cristo a este buen y generoso pastor de la Iglesia y me encomiendo a él para que interceda por nosotros. ¡Descanse en Paz!".
El obispo de Ávila le ha definido como una “persona con profunda humanidad y de saberes completos. Un hombre muy cercano, con sentido del humor impresionante, comprensivo y perdonador por esencia”.
Mons. Gil Tamayo ha explicado en ‘Aleluya’ que él puso en marcha el servicio religioso universitario en la Universidad de Sevilla donde supo hacer presente el diálogo fe-cultura de una manera muy viva. “Era un gran amante de su tierra, de la religiosidad popular a la que respetaba y sentía profundamente en el sentir de su pueblo”, ha remarcado.
En 2015, monseñor Juan del Río, miembro del Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal y el sacerdote José María Gil Tamayo, secretario general de la CEE, recibieron juntos al Papa Francisco en un viaje que hizo el Santo Padre a Cuba. Además, ha subrayado su gran labor como obispo en Jerez: “Llega a una diócesis joven y la estructura toda”. También, ha recalcado su gran responsabilidad: “Con un sentido de prudencia importantísimo ha sabido conjuntar su servicio como obispo, estructurando también una iglesia particular y personal como es el Arzobispado Castrense, y no simplemente un servicio de funciones religiosas”.
La importancia de la comunicación social para Mons. Juan del Río
"Hay otro ámbito que es el de la comunicación social, que él entendía como un servicio y un ámbito necesario para la Iglesia en la época en la que vivimos, que es la de la sociedad de la información", ha subrayado el obispo de Ávila. "No entendía la polarización y no entendía los miedos desde la Iglesia a la comunicación, ni tampoco la sospecha desde la comunicación a la iglesia", ha remarcado.
Don José María Gil Tamayo nos ha explicado que "él era un hombre de puente y un hombre que entendía perfectamente la labor de los periodistas y era exigente con esa labor y su profesionalidad". Pero al mismo tiempo, ha recalcado que "exigía de puertas a dentro de la Iglesia un respeto exquisito a la labor de los informadores, especialmente de aquellos que tienen unas convicciones cristianas y que no pueden abandonarla en el ejercicio de la labor periodística".