Omella pide a la sociedad reaccionar ante los datos que revelan la elevada tasa de pobreza en España

Los datos de Eurostat advierten que en el año 2022 casi un tercio de los niños y niñas de nuestro país vivieron en riesgo de pobreza (32,2%), situándose de esta manera por encima de la media europea, que es del 25%. Un porcentaje que representa un ligero aumento respecto al año 2021.

De esta manera, se estima que un total de 2,6 millones de jóvenes menores de 18 años están en riesgo de pobreza o exclusión, lo que representa el 13% del total de niños europeos que padecen esta realidad.

Rumanía y Bulgaria son los países que presentan un porcentaje mayor de menores en esta situación seguidos de España, mientras que Eslovenia, República Checa y Dinamarca registran los porcentajes más bajos.

Pese a todo, la situación ha mejorado ya que en el anterior estudio estadístico de Eurostat, correspondiente al año 2020, España era el segundo país con más niños en riesgo de pobreza y exclusión. Entonces, eran casi 2,8 millones los menores afectados, lo que representaba el 33% de ellos.

El organismo revela a su vez que entre las consecuencias para estos menores destacan menor rendimiento escolar, problemas de desarrollo o mayor riesgo de sufrir trastornos de salud mental, lo que se traduciría ya en la etapa adulta en dificultades para encontrar un empleo, manteniendo por tanto su precaria situación económica.

Omella, preocupado por los datos de Eurostat

Son unos datos que no ha pasado desapercibido para el presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, quien ha lamentado estos datos de Eurostat y recuerda que es una realidad “que nos interpela a todos”, por lo que pide que “no cerremos los ojos ni las manos ante el sufrimiento ajeno”, se puede leer en el mensaje del también arzobispo de Barcelona en su cuenta de Twitter.

"Esta semana se ha hecho público que España es el tercer país de la Unión Europea con más niños en riesgo de pobreza o exclusión social (32,2%), según datos de Eurostat. Esta realidad nos interpela a todos. No cerremos los ojos ni las manos ante el sufrimiento ajeno", expresa Omella en su cuenta.