La Orden de San Juan de Dios conmemora el 475 aniversario de la muerte del santo con diversas actividades con Granada en el centro

La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios conmemora esta semana los 475 años de la muerte del santo fundador de la orden. Por este motivo se les ha otorgado un año jubilar que comenzará el próximo 8 de marzo, con una misa presidida por el arzobispo de Granada, monseñor José María Gil Tamayo.

Julián Sapiña es el Superior de los centros de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en Granada, que ha estado en Ecclesia al Día para contar cómo están siendo los actos previos al año jubilar: “Empezamos la novena de San Juan de Dios el 27 de febrero, ayer se trasladaron las reliquias del santo de la Basílica de San Juan de Dios a la Catedral de Granada y estas volverán de nuevo a la basílica para la misa del sábado a las ocho de la tarde”.

“Tenemos preparadas charlas, actividades y exposiciones, no solo en la provincia de Granada, sino también en toda España, incluso tenemos la intención de organizar peregrinaciones a Granada desde los distintos centros y casa de la orden”, relataba el Superior de la orden en Granada, que destacaba “la reunión anual de superiores de la provincia de España en la propia ciudad andaluza con motivo del año jubilar”.

“Por supuesto, lo primero es el Jubileo de la Esperanza, por eso nuestra celebración tiene que estar en segundo lugar, porque además es algo más familiar y más nuestro, pero que está relacionado con el año jubilar de la Iglesia”, explicaba Sapiña.

LA HISTORIA DE SAN JUAN DE DIOS

San Juan de Dios fue un religioso nacido en Montemor-o-Novo (Portugal) en 1495. Siendo joven se alistó como soldado y tuvo que enfrentarse a situaciones complicadas a lo largo de su vida, hasta que se convirtió escuchando un sermón de San Juan de Ávila. Fue en ese momento cuando decidió dedicar su vida a Dios y a los más necesitados, lo que lo llevó a fundar la Hermandad de San Juan de Dios en 1537 en Granada, con el fin de ofrecer cuidados a los enfermos y pobres.

Desarrolló un hospital en Granada donde se atendían a personas enfermas, sobre todo a los que no tenían recursos. Su labor se basaba en un amor incondicional hacia el prójimo y una profunda fe cristiana. A pesar de las dificultades económicas, la Orden se dedicó a sanar tanto el cuerpo como el alma de los necesitados, siguiendo el ejemplo de Cristo. A través de su trabajo, ganó una gran admiración y cariño por parte de la gente.

San Juan de Dios murió el 8 de marzo de 1550, siendo canonizado como santo por la Iglesia Católica en 1690. Su legado perdura hasta hoy, con la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, que continúa llevando a cabo su misión de asistir a los más vulnerables en hospitales, residencias y centros sociales en todo el mundo. San Juan de Dios es considerado patrón de los hospitales y enfermeros, y su vida es un ejemplo de dedicación al servicio del prójimo.