Pastoral de la Carretera, Premio Solidario de la Fundación Línea Directa

Pastoral de la Carretera, Premio Solidario de la Fundación Línea Directa

Agencia SIC

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La Pastoral de la Carretera de la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha sido galardonada con el Premio Solidario en la XVIII edición del Premio Periodístico de Seguridad Vial que otorga la Fundación Línea Directa. Los obispos españoles creaban en 1967 el departamento de "Apostolado de la Carretera", conscientes del grave problema que la seguridad vial representa en la sociedad. Su misión, educar en seguridad vial y humanizar el dolor de las familias de fallecidos en accidente.

Pastoral de la Carretera, Premio Solidario de la Fundación Línea Directa

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El sacerdote José Aumente, director en la CEE del departamento de pastoral de la carretera, quien recibió el lunes 28 de junio este galardón, en un acto que tuvo lugar a las 20.00 horas en los Teatros del Canal, en Madrid.

La Fundación Línea Directa reconoce con estos Premios la labor de los profesionales de la información que con sus trabajos contribuyen a reducir los accidentes de tráfico y promueven una conducción más segura. Además, el certamen cuenta con dos categorías adicionales: el Premio Solidario y el Premio Honorífico de Periodismo por la Seguridad Vial.

Precisamente con el Premio Solidario, esta Fundación quiere involucrarse con las ONG, entidades, asociaciones o fundaciones sociales cuyo ámbito de actuación sea la Seguridad Vial. En esta edición, la Pastoral de la Carretera era finalista con la Federación Española de Daño Cerebral.

¿Cómo empezó la Pastoral de la Carretera?

La historia de la Pastoral de la Carretera comenzó en 1962, como un cuento de Navidad. El protagonista, José Medina Pintado, entonces párroco de Somosierra, en Madrid. El día, 24 de diciembre de 1962 a las ocho de la tarde. El lugar, Robregordo, a noventa kilómetros de Madrid, por la carretera Madrid-Irún.

Este sacerdote decidió esperar en la carretera y hacer autostop para que un coche le acercara a la Parroquia de Somosierra, donde iba a celebrar la Misa del Gallo. Después de varios intentos fallidos, fue un camionero que viajaba a Burgos a reunirse con su familia el que le subió a la cabina de su camión.

Un breve recorrido, apenas tres kilómetros, en el que José Medina descubrió la dureza de esta profesión: muchos días fuera de casa y una "tontería" en el motor había retrasado el viaje. No llegaría a tiempo a la cena de Nochebuena. Esta conversación le alertó de la necesidad de salir al encuentro "de estos hermanos nuestros conductores" y así empezó esta pequeña aventura de la Pastoral de la Carretera, que desde esa Nochebuena de 1962, cambió su vida sacerdotal.

50 años de Pastoral de la Carretera

En octubre de 1967 la Conferencia Episcopal Española creaba el departamento de "Apostolado de la Carretera", consciente del grave problema que la seguridad vial representa en la sociedad. Su misión, educar en seguridad vial y humanizar el dolor de las familias de fallecidos en accidente.

Un trabajo que se visibiliza especialmente en cuatro momentos: 31 de mayo, enjugar las lágrimas, para acercarse a los que han sufrido un grave accidente y a los familiares de los que han perdido a un ser querido en la carretera. El 1º domingo de julio, justo antes de empezar los desplazamientos masivos del verano, la Iglesia celebra la Jornada de responsabilidad en el Tráfico. San Cristóbal, una fiesta lúdica para celebrar al patrón de los transportistas y conductores y bendecir los vehículos. Y el Tercer domingo de noviembre, nos sumamos a la Jornada Mundial en recuerdo de las víctimas de accidentes de tráfico, con una Eucaristía en recuerdo de todas las víctimas de la carretera.

(Conferencia Episcopal Española)