Rafa Nadal y el valor de la paternidad: "El nacimiento de mi hijo es más importante que el tenis"

El tenista, eliminado del torneo US Open asegura que "han sido unos meses difíciles y ahora es el momento de esperar la llegada de mi primer hijo y confiar en que todo salga bien"

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Redacción Religión

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Con cerca de cien títulos en sus vitrinas, Rafa Nadal no es nadie sin su familia. Así lo ha reconocido en no pocas ocasiones y así lo constatan las imágenes de sus abrazos con los suyos después de los partidos.

Este martes, ha vuelto a demostrar que “hay cosas más importantes que el tenis”. Así lo ha declarado en la rueda de prensa que concedió esta madrugada, tras su derrota ante Frances Tiafoe en el torneo del US Open.

"Que todo salga bien"

De esta forma, Rafael Nadal ha hecho análisis de su momento actual, las preocupaciones que le han agobiado en estas últimas semanas y cómo afronta el resto de la temporada. “Tengo cosas mucho más importantes que el tenis que atender. A partir de ese principio básico, tomaré las decisiones adecuadas en base a cómo vaya todo en mi vida personal. Tenía que hacer un esfuerzo aquí, y lo hice. No ha salido como me habría gustado. Es momento de resetear”, ha analizado.

Han sido unos meses difíciles. Toca empezar de nuevo profesionalmente hablando. Ahora es el momento de esperar la llegada de mi primer hijo y confiar en que todo salga bien”, ha asegurado el tenista. Y es que, su mujer, Mery Perelló, se encuentra en observación debido a estar en la semana 31 de embarazo, guardando reposo por complicaciones durante su embarazo.

"Recordado como buena persona, más que como buen tenista"

Cabe destacar, que el tenista español con el mayor número de títulos individuales ha sido galardonado en varias ocasiones con el Premio Stefan Edberg al tenista más deportivo. Este galardón es otorgado por los propios tenistas y con él se reconoce la deportividad del español hacia sus compañeros y rivales. Lo ha ganado en tres ocasiones.

Su discurso al recibir el premio es digno de admirar, ya que, haciendo alarde una vez más de su humildad y sencillez, el tenista aseguró que quería «ser recordado como una buena persona, más que como un buen tenista».