Sevilla recupera uno de sus tesoros: el Domingo del Pregón de la Semana Santa, que pronunciará Julio Cuesta
El sevillano fue elegido para dar el Pregón en 2019, pero la llegada de la pandemia obligó a su cancelación en 2020 y 2021. Ahora, podrá hacerlo: "Será un pregón distinto"
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A la tercera va a la vencida, y este domingo, 3 de abril, Julio Cuesta podrá al fin pronunciar el pregón que anuncia la llegada de la Semana Santa de Sevilla. En octubre de 2019, el sociólogo recibió el encargo de pregonar la Semana de Pasión hispalense, pero la llegada de la pandemia obligó a su suspensión en la edición de 2020 y 2021.
Pero tres años después del último pregón, el Teatro Maestranza de la capital hispalense lucirá sus mejores galas para volver a vivir uno de los momentos más emocionantes para la ciudad, el Domingo del Pregón.
En las horas previas, Julio Cuesta ha concedido una entrevista en la que expresa sus sentimientos. Nació en el barrio del Arenal, en pleno de la ciudad, hace 76 años, reconoce que una de sus grandes devociones es la Virgen de los Reyes, heredado de su padre por “la devoción tan profunda que le tenía”.
Pero de su niñez también guarda grandes recuerdos del Baratillo y la Caridad, vecinos de este barrio céntrico. Nunca pensó que tendría la oportunidad de pronunciar el Pregón de la Semana Santa de Sevilla y, además, reconoce que será muy diferente al que escribió hace dos años, en tiempos de prepandemia.
“Cuando me lo anuncia el presidente del Consejo me quedé muy sorprendido, y me causó una gran emoción, incluso con una reacción física. Se me puso la boca amarga, tan amarga como no lo había sentido desde que me presenté para las pruebas de acceso a la universidad. Una reacción casi bíblica, la boca amarga de la sensación”, ha expresado.
Julio Cuesta es consciente de que se va a dirigir a una Sevilla que lo ha pasado mal en los últimos años por los efectos que ha traído la covid-19. Un hecho que, confiesa, le condiciona: “La actitud que tiene la gente, es verdad que es muy distinta a la que se tenía habitualmente. Pero es que eso me pasa a mí también, y me ha pasado con más intensidad todavía, porque he sentido la presión mía interna y la presión de eso que hay en la gente, de lo que la gente está esperando. Aquí no se puede seguir hablando de los mismos lugares comunes de siempre. Y yo he hecho el esfuerzo de intentar conectar mis sentimientos, que vienen de la emoción, del recuerdo y de la soledad, de la ausencia y de la frustración y del dolor, para hacerlo coincidir con lo de la gente”.
Sobre el estado actual de la Semana Santa sevillana, Julio Cuesta no cree necesario un cambio radical, pero sí hacer ciertos movimientos para adaptarse a los tiempos: “El tipo de procesión, de estación de penitencia, de expresión de nuestras imágenes en la calle tiene un modelo, y un modelo que viene definido incluso teológicamente muy bien. Aquí se nos achaca que los palios y los canastos de los pasos son un derroche de lujo, de oro, etc. Y no se explica que el oro es la dimensión de Dios, que en nuestra cultura judeo-cristiana Dios es oro, y el oro es el símbolo de la divinidad. Probablemente eso no se explica en ningún sitio. Deberíamos, más que denostar lo que tenemos, encontrar el significado de las cosas que tenemos, pero eso se hace también con la labor evangelizadora y pastoral en las iglesias y en las hermandades”, ha subrayado.