The Fishermen: Así se hicieron "pescadores de hombres" este matrimonio después de dejar sus trabajos
Diego y Lola tenían caminos muy distintos, pero Dios quiso unirles para que dedicaran su vida a la evangelización
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Diego tiene 33 años, nació en Colombia, es diseñador gráfico y conoció al "amor de su vida" en el seminario. Ella, Lola, tiene 37 años, es de Barcelona y conoció a Diego estudiando teología. Ambos comparten ese "amor de su vida": Dios.
Diego viene de un país en el que existe una espiritualidad, y él la había vivido de aquella manera, con varias experiencias profundas de fe. Pero al venir a Barcelona "la fiesta, los estudios y las novias hacen que se te olvide. Saqué a Dios de mi vida".
Lola en cambio, nació en una familia no practicante y enseguida comenzó a buscar respuestas en lugares donde solo se hundía. Su vida que se "torcía" tuvo que volver a donde tenía que volver, cuando tras varias experiencias acude a un sacerdote de la catedral de Barcelona.
Diego, por el otro lado, tiene mucho interés por los 'ovnis' y extraterrestres. Y precisamente eso, le lleva hasta la Virgen María. Una búsqueda sobre extraterrestres y el impredecible algoritmo de google llevan a Diego a encontrarse de bruces con Dios.
Poco a poco, Lola sale de su bache y comienza su relación con Dios. Y Diego, ahora que se ha topado con su Padre se da cuenta de que ante tanto regalo, solo puede responder con todo: su propia vida. Y en Barcelona hacen falta sacerdotes así que...
Sus caminos se unen
A Lola su madre le recomiendo estudiar teología si "tanto te interesan estas cosas de Dios" y Diego entra en el seminario para ser sacerdote. Aquí, se unen las vidas de Lola y Diego. Un amigo de clase de la universidad les presenta, por esas cosas y conversiones que ambos compartían. Y se hacen amigos.
A los tres años de estudiar en el seminario, en su discernimiento vocacional y con muchas visitas a su director espiritual, se da cuenta de que su vocación no por ahí. Y entonces, ¿qué? Diego lo tiene claro, si no es ser sacerdote, es servir a Dios en el matrimonio. Un año después Lola y Diego contraen matrimonio y ya llevan siete años juntos, con una relación "maravillosa" en la que -aseguran- se llevan muy bien.
Lola comienza a trabajar para una asociación como administrativa y Diego se dedica al diseño de videojuegos. Un día, Lola en el trabajo, se ve obligada a aprender diseño y a encargarse del merchandising que antes se encargaba una empresa externa. Ella nunca había hecho nada parecido pero fu "tocar la maquinaria y comenzar a tener ideas, es difícil de explicar".
"Qué chulo quedaría hacer cosas así" pero relacionadas con Dios, piensa Lola. Diego sí que había tocado el campo del diseño, y Lola "sentía que Dios me lo pedía". Al poco tiempo empezaron a tener los primeros encargos y "nos lanzamos, porque Dios es el capitán" de su barca.
Tal vez por eso, al proyecto que les ha hecho dejar sus trabajos y poner toda su vida al servicio de la evangelización, se llama 'The Fishermen' o 'El pescador de hombres'. Se preguntaron ¿cómo voy a echar yo las redes? y quisieron responder a ese "llamamiento misionero" dedicándose a estampar frases, ilustraciones... relacionados con Dios en diferentes objetos. El resultado son más de 20.000 seguidores en Instagram y una página web que quiere "vestir de fe tu vida".