Treinta años peregrinando de Zaragoza a Lourdes por los enfermos y por la Virgen: "Todos vamos a ayudar"

La Hospitalidad de Lourdes de Zaragoza celebra su aniversario en este Año Jubilar 2025

La Hospitalidad de Lourdes de Zaragoza peregrina dos veces al año a la localidad francesa

Juan Embid Urzola

Madrid - Publicado el

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La Iglesia en España ha iniciado la Campaña del Enfermo que, con motivo del Jubileo 2025, este año lleva por lema “En esperanza fuimos salvados”. Esta campaña se ha presentado este martes, día de la festividad de Nuestra Señora de Lourdes y también la Jornada del Enfermo a nivel mundial, y se culminará el 25 de mayo con la Pascua del Enfermo. 

Precisamente, para celebrar el día de la Virgen de Lourdes, hasta allí ha peregrinado la Hospitalidad de Lourdes de Zaragoza. Este año celebran su 30 aniversario y, como cada año, peregrinan en febrero para celebrar la festividad de la Virgen, y después en verano, también lo hacen con cerca de 500 personas entre enfermos y voluntarios.

La Doctora Purificación Barco es la presidenta de la hospitalidad zaragozana y asegura que aunque existen hospitalidades españolas con más de 100 años, desde Zaragoza peregrinan anualmente a Lourdes para rezar a la Virgen y por la experiencia que supone para todos los que van: “La relación entre los enfermos y los voluntarios, sobre todo los jóvenes, que tenemos la suerte de tener tantos en la hospitalidad, es apasionante y no termina después de la peregrinación, sino que continúa a lo largo del año”. “Intentamos que esto sea como una familia”, destaca.

Purificación Barco, presidenta de la hospitalidad: “Intentamos que esto sea como una familia”

El lenguaje de los gestos y del amor en Lourdes

¿Qué dicen los enfermos cuando llegan por primera vez a Lourdes? La Doctora Barco, que lleva 20 años yendo a Lourdes, explica que “lo que viven en Lourdes no tiene nada que ver con la idea que se habían hecho”. Para ellos, señala, “el estar con voluntarios y con otros enfermos tiene un efecto sanador”.

A Lourdes no siempre va gente creyente o practicante, los hay con más o menos fe, como recuerda la presidenta de la Hospitalidad de Zaragoza: “Recuerdo una amiga que vino, que era poco practicante, y que pensaba que venía a unos ejercicios espirituales. Me dijo que terminó encontrándose algo muchísimo mejor y que siempre que pudiera vendría, aunque la pobre falleció sin poder cumplir su promesa”.

“Por eso, la vivencia es gratificante en todos los sentidos”, contaba Purificación Barco, “en el sentido de la fe y en el sentido de la unión de personas, de la humanidad, de ese amor compartido que son las hospitalidades”.

“Todos los voluntarios vamos a Lourdes a lo mismo. Todos vamos a ayudar”, apuntaba la doctora, que ponía ejemplos de la ayuda que se presta en Lourdes: “Si ves que alguien necesita que le eches una mano para tirar de un carro, si alguien se pone enfermo te acercas a él”. “Ayudamos en todo, en cualquier gesto, porque el lenguaje de los gestos y el lenguaje del amor se entiende siempre”, concluía.