Una cámara capta este gesto de una repartidora en el domicilio de un cliente que se ha hecho viral

Mónica Salinas trabaja en Idaho, Estados Unidos, como repartidora de Amazon. Durante este período de cuarentena se desplazó al domicilio de una familia en la que uno de sus hijos de apenas ocho meses de vida, Lucas, padecía una enfermedad. Por ello, el bebé estaba especialmente protegido para evitar cualquier riesgo de infección por coronavirus. Su madre, descubrió un día, de manera casual, que esta repartidora que había acudido a su hogar era una trabajadora muy especial ya que, Mónica, en cada entrega, rezaba por aquel pequeño y su familia.

La enfermedad del pequeño Lucas

Durante este periodo de confinamiento, solo han podido trabajar aquellas personas cuyas profesiones se consideran esenciales. Entre ellas estaba Mónica en su papel como repartidora de Amazon. Durante estos meses, ha realizado las entregas en buena parte de la ciudad de Boise, en Idaho, donde, entre otros, vivía la familia de Lucas que, como hemos comentado, se trata de un niño con necesidades especiales como consecuencia de su discapacidad. El pequeño Lucas nació con un defecto cardíaco, tiene ahora meses de vida, incluso antes de la emergencia Covid-19, el pequeño se tenía que defender contra el riesgo de infecciones.

Durante la cuarentena, los padres del niño han tenido que aislarse de una manera especial para evitar riesgos. Ni siquiera podían desplazarse al supermercado para realizar la compra o realizar algún tipo de gestión urgente. Todo ello ha tenido que hacerse vía Internet durante muchas semanas.

La familia de Lucas, consciente del gran número de trabajadores que se han jugado la vida y su salud en estas duras semanas, escribieron en la entrada de su casa una nota para agradecer a todos aquellos que acudían al domicilio para dejar los paquetes, y explicar también cuales eran sus circunstancias.

El gesto de Mónica

Pero hace unos días, por casualidad, la madre del niño, Raquel, observó a través de la cámara que tienen instalada en el porche de la casa a Mónica. Realizaba un gesto extraño justo después de colocar el paquete en el suelo. Un gesto simple y rápido antes de salir corriendo. Al principio, Raquel no comprendió lo que sucedia. Solo vio a Mónica detenerse unos segundos frente al paquete en el porche, con máscara y guantes. Luego, al visionar nuevamente el vídeo, Raquel pudo comprobar cómo Mónica hizo la señal de la cruz, antes de dirigirse hacia el coche para seguir con el reparto.

Mónica estaba rezando por ellos. Un gesto tan pequeño como grandioso. Raquel se echó a llorar. En estos días de prueba, miedo y dificultad, un extraño había rezado por ella y su familia. Un pequeño gesto que de repente se volvió enorme, una ternura que la dejó atónita.

Los "héroes" de la cuarentena

Invadida por una sensación de profunda gratitud, Raquel volvió a mirar las grabaciones de días anteriores en los que habían recibido entregas, y descubrió algo aún más sorprendente: Mónica había estado rezando por ellos durante mucho tiempo. Rezaba por ellos cada vez que regresaba a su casa para entregarle un paquete. Se ha hablado mucho sobre "héroes" en este período. Médicos en primera línea de la lucha contra el coronavirus, protección civil, enfermeras... Muchos de ellos rechazaron esta denominación, bao el argumento de que solo estaban haciendo su trabajo. Mónica no es doctora y su profesión ciertamente está lejos de las primeras páginas de los periódicos, pero lo que ha hecho ha sido esencial para la familia de Raquel y para su hijo Lucas.

El bello gesto de Mónica no ha pasado desapercibido y, gracias al video que se publicó en Facebook y un mensaje de agradecimiento, la publicación se volvió viral, la historia se transmitió por televisión y la familia pudo encontrarla y agradecerle personalmente.