248 años de la consagración y bendición de la Catedral de Segovia

248 años de la consagración y bendición de la Catedral de Segovia

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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248 años de la consagración y bendición de la Catedral de Segovia

Este 16 de julio se cumplen 248 años desde que se procediera a la Solemne Consagración y Bendición de la Catedral de Segovia y el Cabildo Catedral, como cada año, lo celebra con la eucaristía de las 10h en la Capilla del Santísimo de la Catedral.

Pero la conmemoración oficial de la Consagración se traslada al domingo 17 de julio con la misa de las 12:30 presidida por el Obispo de Segovia, D. César Franco, junto al resto del Cabildo Catedral en el Altar Mayor. Este cambio se debe a la coincidencia en el mismo 16 de julio con la celebración de Nuestra Señora del Carmen.

Aprovechando la fecha del aniversario el Cabildo Catedral quiere reparar en la importancia de la dedicación de la Catedral a la Asunción de la Virgen al Cielo y a San Frutos ya que, en algunas fuentes de información, se cita como Catedral de Santa María, advocación pero de la antigua catedral que se situaba frente al actual Alcázar.

Concierto de órgano

Ya en la tarde del domingo 17, y a las 20h, el coro de la Catedral de Segovia albergará la inauguración del 41 Festival de Segovia que se prolonga hasta el día 31 de julio. Será con la actuación de uno de los coros más prestigiosos de Kentucky y de los más antiguos de Estados Unidos, el Lexington Singers. Este coro, compuesto por 50 voces, es dirigido desde hace 18 años por el veterano director, Jefferson Johnson, y segovianos y visitantes podrán disfrutar de este espectáculo en vivo mediante entrada libre hasta completar aforo.

De la construcción de la Catedral hasta su consagración

La consagración al culto de la Catedral de Segovia tuvo lugar hace 243 años, un 16 de julio. Para llegar hasta ese momento, la Catedral de Segovia pasó por un proceso de tres campañas constructivas que se prolongaron, oficialmente, hasta el año 1684 con el inicio de la construcción de la Capilla de los Ayala Berganza, exponente barroco de la época y que quedó terminada en 1730.

Para ir al inicio de la construcción del templo hay que remontarse al 8 de junio de 1525 con la colocación de la primera piedra. Los trabajos se centraron en la fachada occidental y el maestro de obras, Rodrigo Gil de Hontañón, y su aparejador, García de Cubillas, se apresuraban a cerrar el crucero junto con la nave central, laterales y las capillas hornacinas. Uno de los motivos era trasladar al Santísimo Sacramento cuanto antes y comenzar con la función litúrgica del templo.

Este traslado y la primera Eucaristía se produjeron el 15 de agosto de 1558, coincidiendo con la festividad de la Asunción de la Virgen al Cielo, a quien está dedicada el templo, junto al Patrón de la Diócesis, San Frutos. El acto de traslación del Santísimo comenzó a las siete de la mañana desde el ya desaparecido convento de Santa Clara, que hoy quedaría ubicado en la cabecera de la Catedral, y se adentró en la Catedral a través de la Puerta del Perdón. La primera Eucaristía en este templo católico fue presidida por el obispo D. Gaspar de Zúñiga y Avellaneda.

Según recogió el ilustre historiador segoviano, Diego De Colmenares, la procesión del traslado y los actos organizados en torno a ella gozaron de un amplio despliegue procesional y de festejos como muestra de devoción del pueblo segoviano hacia Dios y la Virgen. En cuanto a la procesión, instrumentos musicales, cofradías y numerosas parroquias abrían el desfile que contaba, como punto principal, con el traslado de las reliquias de San Frutos y sus hermanos ?San Valentín y Santa Engracia-, de la imagen de Nuestra Señora de la Paz, portada por 12 clérigos, para cerrar la procesión el Santísimo Sacramento que se situaba bajo un rico palio portado por 24 regidores y caballeros.

En cuanto a los festejos de este día, antesala de la Consagración del templo que ocurriría 210 años después, la ciudad se llenó de luminarias, se corrieron toros el día anterior y las calles se iluminaron con hachones y con animales de fuego.

Todo el ventanaje de nuestra ciudad cuajado de luces. Y como por la altura de su sitio está descubierta a las llanuras de Castilla la Vieja, de muchos de sus pueblos se divisaban las luces que sin duda pasaban de veinte mil. Diego de Colmenares 1586-1651

La segunda y tercera campañas constructivas se iban sucediendo a pesar de los continuos problemas de financiación por parte de la fábrica para seguir un ritmo constante en las obras. Meses antes de la importante fecha de la consagración, todavía en 1767, comenzaron los preparativos desde el Cabildo Catedral y por parte del obispo de la Diócesis, D. José Martínez Escalzo. La Catedral de Segovia debía de contar con todos los detalles posibles y se encargaron cornucopias ?espejos visibles en la actualidad a lo largo de todo el templo- y cruces para ser distribuidas por todas las naves.

A falta de menos de un mes para la consagración, el 20 de junio, se invita oficialmente a fieles y sacerdotes para colaborar en la puesta a punto de la Catedral, tanto en un su limpieza como en las tareas de decoración.

En la víspera del 16 de julio de 1768, el ambiente festivo recorría ya toda la ciudad de Segovia y el volteo de las campanas, periódicamente a lo largo del día, invitaba a la oración y a la preparación espiritual para dicho momento, a lo que el clero se unió ayunando durante toda la jornada.

Finalmente, el 16 de julio, se procedió a la Solemne Consagración y Bendición, 540 años después de la consagración de su anterior catedral, emplazada frente al Alcázar y destruida durante la Guerra de los Comuneros, 1520-1522. El coro comenzó a entonar los cantos a las cuatro y media de la madrugada y, el rito de la consagración, se inició una hora después. La celebración se prolongó durante varias horas y no fue hasta las doce del mediodía cuando el Obispo abandonaba el templo, según se recoge, entre los aplausos y vítores de los segovianos por ver concluida, tras siglos, su Catedral.

En la actualidad, esta fecha queda recogida de forma permanente en la piedra situada en la cabecera de la Catedral, justo detrás del Altar Mayor, y recuerda a segovianos y visitantes que la Catedral está dedicada a la Asunción de la Virgen al Cielo y a San Frutos.

Vía: https://catedralsegovia.wordpress.com