Convivencia de los misioneros del IEME presentes en España

Convivencia de los misioneros del IEME presentes en España

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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OMPRESS-MADRID (2-7-13) En la casa de Oración "La Cerca" de Los Molinos, en plena sierra de Madrid, entre los días 24-28 de junio, ha tenido lugar la XLII Convivencia del IEME, Instituto Español de Misiones Extranjeras. Unas jornadas que los misioneros del IEME celebran en verano con objeto de encontrarse, convivir, orar, pasar unos días de Convivencia quienes están y pasan por España con motivo vacacional.

Según informa Luis M. Avilés, del Departamento de Información y Animación Misionera del IEME: "Como todos los años en estas convivencias se comentan las incidencias de la vida del IEME. Esta edición ha estado más centrada en comentar y explicar el desarrollo de lo que ha sido la última Asamblea celebrada en el mes de mayo. En este sentido la presencia del recién elegido director general D. José María Rojo, llegado desde su lugar de misión en Perú, ha tenido una expectación mayor".

José María Rojo no pudo estar presente en la misa de clausura que presidió el cardenal arzobispo de Madrid, Mons. Antonio María Rouco, por lo que la XLII Convivencia se convirtió en el marco de su acogida formal.

Estas convivencias se suelen dedicar un día a hacer reflexión y oración por cada uno de los continentes y misioneros que realizan sus trabajos en ellos. El primer día se ofreció a Asia-Oceanía, después a África, América y Europa. También hubo un día de retiro y oración en el que les acompañó con una meditación misionera y radical Antonio Ávila, sacerdote diocesano de Madrid y profesor del Instituto Superior de Pastoral. El miércoles 26 se dedicó al asueto y contacto con la naturaleza. El viernes tuvieron presente a los misioneros que celebraban las bodas de oro y plata con una celebración de la Eucaristía concelebrada y presidida por uno de ellos. "Tras la comida cada cual volvía a su lugar, a encontrarse con familiares y amigos, a preparar maletas, o quienes por edad las fuerzas ya no le permiten regresar a sus sueños, a esperar reunirse un año más con quienes han sido compañeros y hermanos", señalan desde el IEME.