Detenidos donan al Papa el "queso del perdón"

Detenidos donan al Papa el "queso del perdón"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Detenidos donan al Papa el "queso del perdón"

Ha sido esta mañana, 24 de febrero, en la audiencia general con una delegación de la Comunidad Papa Juan XXIII

Un "queso del perdón" tipo "caciotta" ha sido donado este miércoles por la mañana al Papa Francisco por Antonello Guadagni, el exdetenido italiano que acompañado por la Comunidad Papa Juan XXIII realizó un recorrido alternativo en una cárcel.

El encuentro y la entrega del regalo han tenido lugar al finalizar la audiencia general en la plaza de San Pedro, en la cual estuvo también presente el grupo de unas 200 personas, entre detenidos y voluntarios, de la Comunidad fundada por el sacerdote don Benzi, comprometidos en la recuperación de quien ha cometido crímenes.

"Es un queso bueno producido por personas que han hecho mal. Significa que quien ha hecho mal puede hacer algo bueno, hacer el bien", explicó Giorgio Pieri, responsable del proyecto Comunidad de Educación con los Presos. Y precisamente sobre esta convicción se basa el recorrido de reeducación, que involucra a más de 250 detenidos, realizado por la Comunidad Papa Juan XXIII.

Para acompañar a Antonello y Giorgio en el encuentro con el papa Francisco, ha estado el obispo de Rímini, monseñor Francesco Lambiasi, promotor, junto con la Comunidad, de la Universidad del Perdón, que ha llegado al cuarto año de actividad para promover "la cultura del perdón".

Así, explica Giorgio Pieri que "la misericordia indicada por el papa Francisco para el Jubileo extraordinario no es solo el camino más justo sino también el más eficaz". Y precisa que "el 75 por ciento de los que van a la cárcel, cuando sale vuelve a delinquir. En cambio de los que realizan nuestro recorrido educativo, solo el 10 por ciento vuelve a caer. La verdadera seguridad no la da una justicia vengativa sino una justicia reeducativa que pasa a través de recorridos de recuperación, porque un hombre recuperado ya no es peligroso". Asimismo asegura que "contamos con que el Papa pueda reconocer estas realidades como signos de una nueva humanidad".

ZENIT