Palencia ? El Seminario Mayor acoge este sábado una Vigilia de Oración

El Beato Papa Juan Pablo II pedía a las comunidades cristianas que buscaran ser auténticas escuelas de oración (NMI, 33), donde cada uno se deje conquistar por el misterio de amor y de luz de Dios. Desde el Seminario de la diócesis son conscientes de que a rezar sólo se aprende practicando el hermoso arte de la oración. Únicamente el alma que pasa horas delante de la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía podrá convertirse en maestro de oración. Y, de la misma manera, sólo la comunidad cristiana que adora a Jesucristo en el silencio del Sagrario será una escuela donde los fieles aprendan a rezar. Ésta es una tarea que no debe descuidarse en ningún momento, por muchas que sean las actividades laborales o pastorales.

Por esta razón, en el Seminario Mayor de San José se cuidan cada día estos tiempos de silencio en los que la comunidad, con cada uno de sus miembros, se postra ante Dios para la oración personal o comunitaria. Y, en determinadas ocasiones, esta oración comunitaria de los seminaristas se abre a otros hermanos que quieran compartirla con nosotros. Eso es lo que se va hacer el próximo

en el rato de adoración eucarística al que se invita a todos aquellos que quieran participar. La oración comenzará a las

y el Santísimo permanecerá expuesto

hasta las 23h. Están invitadas todas aquellas personas que deseen pasar un rato de oración pidiendo al Señor que envíe nuevas vocaciones de especial consagración a nuestra diócesis y a la Iglesia y dando gracias por todos los dones recibidos.

Este encuentro de oración tiene como lema las palabras que la Virgen María dijo a los sirvientes de las bodas de Caná: "Haced lo que Él os diga". La reflexión que harán los seminaristas girará en torno a este pasaje del evangelio de San Juan. Este tiempo sosegado de plegaria tendrá tres momentos de reflexión: en el primero se centrará la atención en los discípulos que acompañaban a Jesús y que él había elegido unos días antes; en el segundo se pensará en la cercanía amorosa de Santa María, que siempre está pendiente de nuestras necesidades para presentárselas a su Hijo; y en el tercero se abordará la cuestión de cómo Jesucristo es capaz de hacer nuevas todas las cosas. En todo momento habrá una intención común: Rogar al "Dueño de la Mies que envíe obreros a su sementera"