Coloquio del Papa Francisco con los niños de Scholas Ocurrentes
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Coloquio del Papa Francisco con los niños de Scholas Ocurrentes
Francisco dijo a los niños que tienen un tesoro que compartir con los demás
El papa Francisco participó nuevamente de una videoconferencia al cierre del cuarto congreso de la Red Mundial de Escuelas para el Encuentro "Scholas Ocurrentes", que llevan adelante los argentinos José María del Corral y Enrique Palmeyro, con apoyo del pontífice. El Santo Padre dialogó con jóvenes discapacitados, a quienes invitó a reconocer que cada uno tiene un tesoro que deben empeñarse en descubrir y compartirlo con los demás. "Lo que ustedes hacen nos ayuda a comprender que la vida es un lindo tesoro si la damos", expresó el Papa.
La videoconferencia unió a jóvenes de Europa, América y Asia. La conductora presentó a Isabel, Alicia, Elvira y Bautista, de España; a Pedro, de Brasil; a Abraham y Taylor, de los Estados Unidos, y a Manush, de la India. Cada joven contó al Santo Padre cómo utiliza la tecnología para superar las dificultades de su discapacidad y le transmitió una inquietud al pontífice. Francisco, siempre sonriente, charló con los chicos y les dejó algunos consejos.
Isabel, una chica ciega de Fuenlabrada, España, contó al Papa que utiliza un teclado adaptado al braile para comunicarse por internet con sus compañeros. También le dijo que le encanta hacer atletismo. Francisco le pidió que diera un mensaje para el auditorio, y la joven pidió que las demás personas con discapacidad no se rindan ante las dificultades. "Con un poco de esfuerzo pueden llegar adonde quieran", aseguró.
Luego habló Pedro, un joven de San Pablo al que le falta un brazo. Acompañado de su madre, relató cómo una prótesis le permite andar en bicicleta y al mismo tiempo usar la computadora para chatear y navegar en busca de contenidos. También le reveló al Papa que es fanático del fútbol y que le gusta jugar de arquero. Francisco le dijo: "Pedro, ¡nos estás dando una lección! Lo importante no es ganar, sino estar junto con los amigos".
Luego fue el turno de Alicia, una adolescente española con síndrome de Down. Le enseñó la cámara de filmación con la que trabaja en un taller de cine. "Quería decirte que me gusta mucho usar la claqueta, los sonidos, las luces. Me gusta ver el resultado de las grabaciones que hacemos. A veces me canso", dijo. El Papa destacó lo valioso de pensar antes de actuar.
Enseguida habló Elvira, también del mismo taller de cine que Alicia. La niña le preguntó a Francisco si utiliza la computadora, a lo que el Papa respondió entre risas: "Yo soy un tronco con la máquina. No sé manejar el ordenador. ¿Qué mal, no?". Elvira también le contó que le gusta leer y cantar canciones. "¡Que sigas cantando bien!", le dijo Francisco antes de despedirse.
La videoconferencia se trasladó luego a Nebraska, donde estaban Abraham y Taylor. Uno de los chicos, con retraso mental, le preguntó a Francisco qué hace cuando tiene una dificultad. El pontífice le recomendó no enojarse y no asustarse. "Primero no enojarse, estar tranquilo. Y buscar la manera de superar esa dificultad, y si no puede superarse, aguantarla hasta que se dé la posibilidad de superarla. No hay que asustarse nunca con las dificultades. Somos capaces de superarlas todas. Solamente necesitamos tiempo para comprender, inteligencia para buscar el camino y coraje para andar adelante. ¡Nunca asustarse!", insistió Francisco.
El penúltimo joven en charlar con el Papa fue un joven hipoacúsico, Manush, de la India. Ayudado por una traductora, contó a Francisco que la tecnología le permitió entender mejor el contenido curricular y buscar más información sobre los temas que aprende. Le preguntó al Papa: ¿Cómo creés que Scholas puede ayudarnos?
"Creo que Scholas ?respondió el Papa- puede ayudarlos tendiendo puentes, comunicándolos a ustedes. Cuando ustedes se comunican, dan lo mejor que tienen dentro, y reciben de los demás lo mejor que tienen dentro. Eso es muy importante. Cuando no nos comunicamos, nos quedamos con nuestras limitaciones. Lo más importante es el dar y el recibir, y eso nos hace bien. Scholas puede ayudarnos en la comunicación".
Bautista, de España, le contó al Papa cómo usa su tableta y su computadora. Contó que le gusta ver videos sobre las ciencias naturales y hacer colages de fotos. Aunque un poco tímido, terminó regalándole al Papa un corazón hecho con sus manos.
Un mensaje para los niños
Francisco concluyó la videconferencia dejando un mensaje a los jóvenes con los que habló. Les dijo que la vida es un gran tesoro que debe compartirse y los animó a tender puentes de diálogo.
"Todos ustedes tienen un cofre en el que hay un tesoro. El trabajo de ustedes es abrir el cofre, sacar el tesoro y hacerlo crecer y darlo a los demás, y recibir de los demás. Cada uno tiene un tesoro dentro. Si lo guardamos encerrado, queda ahí. Pero si lo compartimos, el tesoro se multiplica con los tesoros que vienen de los demás", dijo el Papa.
"Lo que les quiero decir es que no escondan el tesoro que cada uno tiene. A veces, se encuentra enseguida. A veces, hay que hacer como en el juego de "la búsqueda del tesoro". Pero una vez que lo encuentres, compartilo. Porque recibís del otro, y se multiplica. Vayan adelante. Lo que ustedes hacen, desde el sitio en que están, nos ayuda también a todos nosotros, a comprender que la vida es un lindo tesoro si la damos. Muchas gracias", concluyó Francisco.
La videoconferencia terminó con las manos abiertas saludando, haciendo alusión al lema del encuentro: "Tu mano por la paz". Luego, a través de una comunicación por internet, Francisco inauguró la sede de Scholas en Mozambique, donde misiona el presbítero Juan Gabriel Arias, sacerdote diocesano de Buenos Aires.
Al final del acto, muchos empresarios y figuras que firmaron convenios para apoyar la tarea de Scholas se acercaron a saludar al Papa. "Que esta chispa de Scholas ayude a reactivar el pacto educativo. Porque son los chicos los que ganan. Y decir chicos es decir futuro", les dijo Francisco.
Entre los presentes en el Aula Nueva del Sínodo, estaba el embajador argentino ante la Santa Sede, Eduardo Valdés.
Foto: El Santo Padre, en videoconferencia con los jóvenes
Fuente: AICA