(RV).- Ucrania, la Batalla de Montecassino en la Segunda Mundial, San Juan Pablo II. Una vez más la audiencia general del Papa fue momento de oración con los peregrinos de tantas partes del mundo. En la tercera del mes de mayo, mes de la Virgen María, el Papa Francisco reiteró su preocupación por el conflicto en Ucrania, con unas palabras especiales a un grupo de pequeños y un nuevo apremiante llamamiento:
"Saludo con especial cariño a los niños ucranianos, huérfanos y prófugos a causa del conflicto armado que aún prosigue en el Este el país. Por intercesión de María Santísima, renuevo mi oración para que se logre una paz duradera, que pueda aliviar a la población tan probada y ofrezca un futuro sereno a las nuevas generaciones"
Coincidiendo la audiencia general con la fecha del 18 de mayo, día en que nació el Papa Karol Wojtyla y día histórico en la batalla de Montecassino, en 1944, el Papa Francisco evocó a su amado y santo predecesor. Y se unió espiritualmente a la Misa en el cementerio polaco, en esa histórica localidad, en memoria de los caídos. También se unió el Obispo de Roma a la consagración de un nuevo santuario en Polonia:
"Hoy, día del nacimiento de San Juan Pablo II, saludo cordialmente a todos los polacos presentes. Me uno espiritualmente al Presidente de la República de Polonia, a los combatientes y participantes en la Santa Misa en el cementerio polaco de Montecassino en recuerdo de los caídos, así como a cuantos están reunidos en Torun, para la consagración del "Santuario de la Bienaventurada Virgen María Estrella de la Nueva Evangelización y de San Juan Pablo II". Que estos dos importantes eventos sean para ustedes una invitación a rezar por la paz, por la Iglesia en Polonia y por la prosperidad de su patria ¡Alabado sea Jesucristo!"
En el mes mariano de mayo, el Papa Francisco invitó a contemplar a la Virgen de Nazaret, aprendiendo de Ella a escuchar la palabra del Señor, a hacer su voluntad y a amar al prójimo:
"Con el deseo de que su peregrinación a las tumbas de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo fortalezca en sus corazones el sentir y el vivir de la Iglesia, bajo la tierna mirada de la Virgen Madre ¡Aprendamos de Ella a leer los signos de Dios en la historia, para ser constructores de una humanidad nueva!"
Deseando que la peregrinación jubilar, suscite en todos el deseo de ser cada vez más testimonios de misericordia enriqueciendo a sus comunidades con la fe y el espíritu misionero, el Papa dio su cordial bienvenida, como es tradicional a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados:
"Queridos jóvenes, sobre todo a los estudiantes del Lacio, de la iniciativa ?Contemos en Jubileo, aprendan de San Francisco de Paula que la humildad es fortaleza, no es debilidad. Queridos enfermos, no se cansen de pedir en la oración la ayuda del Señor, en especial en las dificultades. Y, ustedes, queridos recién casados, compitan con los santos en estimarse y ayudarse mutuamente".
(CdM ? RV)