El Papa Francisco, de joven, trabajó de portero en una discoteca

El Papa Francisco, de joven, trabajó de portero en una discoteca

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El Papa Francisco, de joven, trabajó de portero en una discoteca

Se sabía que de joven había trabajando limpiando el suelo de una floristería. Se conocía que había realizado experimentos en un laboratorio químico, ya que ésa fue la carrera que estudió.

Pero lo que no se sabía es que el Papa Francisco había trabajado como portero de discoteca, que en sus años mozos había sido uno de esos tipos duros que entre otras cosas se encargan de poner de patitas en la calle a los clientes que causan problemas en un club nocturno. A priori no parece el empleo más adaptado para un futuro Pontífice, pero Bergoglio ya nos tiene acostumbrados a romper esquemas.

Ha sido Francisco el que ha revelado, sin tapujos, su antigua ocupación. Y no sólo eso: ha señalado que la experiencia de dedicarse a echar a quienes importunaban en el garito donde trabajaba le ha servido a la hora de descubrir el secreto para volver acercar a la Iglesia a aquellos creyentes desencantados.

La confesión se produjo el pasado domingo cuando el Pontífice pasó cuatro horas en la iglesia de San Cirilo Alejandrino, en una barriada obrera de Roma, y estuvo charlando de manera informal con los fieles antes y después de celebrar la misa. El propio ‘Osservatore Romano’, el periódico de la Santa Sede, se hacía eco de ese curioso y hasta ahora desconocido detalle de la biografía del Papa en un artículo publicado en su edición del lunes.

Según el rotativo, el Papa admitió ante un grupo de parroquianos que de joven había trabajado como portero de discoteca y que más tarde lo había hecho dando clases como profesor de literatura, y que ambas experiencias profesionales le había ayudado a entender cómo se podía animar a que volvieran a la Iglesia a quienes se han alejado de ella. ¿La receta? Según Francisco pasa con ser testigo de esperanza. "Como dice San Pedro, hay que estar siempre preparado para dar una explicación a cualquiera que te pregunte por una razón para tener esperanza", explicaba el Pontífice.