El acompañamiento de los cuidadores paliativos a los bebés con una esperanza de vida limitada: "Lo viven con paz"

La neonatóloga del Hospital San Juan de Dios de Barcelona, Ana Martín, ha explicado en 'Ecclesia al día' la labor de acompañamientos y cuidados que desarrollan para evitar el sufrimiento del bebé y su familia

Redacción Religión

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Los cuidados paliativos cada vez son más necesarios en los pacientes cuando se encuentran en el final de su vida. Pero no solo en los enfermos adultos, sino también entre los bebés recién nacidos que, debido a una malformación o una patología, su vida no va más allá de unas semanas o meses.

 

En ese sentido, juega un papel esencial los cuidadores de paliativos perinatales, que tienen como objetivo acompañar a las familias y prevenir el sufrimiento de los recién nacidos. Se estima que en España alrededor de 8.500 mujeres pierden a su criatura durante el segundo o tercer trimestre del embarazo.

La neonatóloga del Hospital San Juan de Dios de Barcelona, Ana Martín, ha explicado en 'Ecclesia al día' que la labor de estos cuidadores paliativos perinatales “acompañan a estos bebés y a sus familias a vivir estos momentos”, aunque recalca que no están orientados a la muerte, “sino a esa vida que va a ser muy breve”.

“Es un momento muy doloroso pero un privilegio que las familias nos abran las puertas de su vida y aprendamos mientras les acompañamos. Son situaciones de grandísimo dolor, pero cuando se vive acompañado por profesionales expertos bien estructurados, la inmensa mayoría de estas familias momentos de tanto amor, de tanta sorpresa por la vida de su hijo porque pese a ser corta la afronta con más fuerza y cuando pasa el tiempo se vive con paz. Participamos de su dolor pero también de la belleza del tiempo que viven”, ha explicado la neonatóloga.

La labor de acompañamiento de los cuidadores paliativos perinatales

Una labor, subraya Ana Martín, que comienza desde el mismo momento en el que se comunica a los padres que la vida del bebé está en riesgo: “Pongámonos en el caso de una gestante que espera feliz la noticia de que su bebé está creciendo bien, y el ginecólogo en la ecografía pone otra cara. Esa mirada de esa mamá o papá no la van a olvidar nunca. Ahí empiezan los paliativos, en las palabras que el profesional diga y para eso hay que formarse”, ha indicado.

En ese acompañamiento habrá momentos únicos que los padres podrán vivir junto a su viví tanto en el periodo de gestación como en los días de vida tras el parto: “No guardarán sus fotos pero sí esos momentos. A lo mejor dejamos que vengan a la ecografía los abuelos, los hermanos, grabar el latido del corazón... Porque luego no tendrán recuerdo de su voz pero sí de su latido”, ha continuado describiendo en 'Ecclesia al día' la neonatóloga.

Además, los profesionales de paliativos perinatales desarrollan buena parte de su labor en el domicilio familiar: “Qué distinto es vivir esos momentos en el hospital que vivirlo en casa aunque sepamos que ese bebé va a fallecer”, ha asegurado.