Las claves para entender la situación salarial en España: el salario habitual en caída y creciente pobreza laboral

Sebastián Morales ha analizado en 'Ecclesia al día' la situación de la precariedad laboral y cómo la caída de los salarios medianos afectan a la vida de millones de trabajadores

Redacción Religión

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El salario más habitual en nuestro país es de 14.500 euros, lo que representa una disminución de casi 4.000 euros en el último año. Según el Instituto Nacional de Estadística, el 21% de los trabajadores se encuentra en este rango salarial y en el programa 'Ecclesia al día', presentado por Raquel Caldas, se ha analizado esta situación con el doctor en Sociología y profesor en la Universidad de Zaragoza, Sebastián Morales.

Aumento del salario medio, pero desigualdad creciente

Morales, ha explicado que a pesar de que el salario medio en España ha aumentado hasta 2.206 euros, casi un 4% más que en el primer trimestre de 2023, esta cifra oculta una gran desigualdad: “Aunque el salario medio muestra un incremento, es importante destacar que la mayoría de los trabajadores se agrupa entre los 14.000 y 19.000 euros, un tramo que ha visto descensos en el último año”.

 

 

impacto del salario mínimo interprofesional

Además, ha señalado que esta situación refleja una desigualdad creciente en el mercado laboral ya que “el salario mínimo interprofesional ha tenido un efecto positivo al elevar los sueldos más bajos, pero también ha contribuido a la disminución de los salarios medianos”, y ha advertido sobre el impacto que esta dinámica tiene en la calidad de vida de muchos trabajadores.

La realidad de los "trabajadores pobres"

En esta línea, ha destacado que un 12% de los trabajadores está bajo el umbral de la pobreza, incluso aquellos que trabajan a jornada completa: “Estamos hablando de los llamados ‘trabajadores pobres’, que luchan por llegar a fin de mes. Tener un empleo no garantiza una vida digna”. Esta situación es aún más crítica si se considera que el 20% de los salarios más bajos solo representa el 7% de la masa salarial total, mientras que el 10% de los salarios más altos acumula una proporción significativamente mayor.

Por último, ha señalado que “es crucial que las políticas públicas se dirijan hacia una mejora real de las condiciones laborales y salariales, para garantizar que todos los trabajadores puedan disfrutar de una vida digna”.

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