Los frutos del 'Club Chesterton', en la Universidad de Murcia: "Fue un antes y un después en mi vida espiritual"

Diego González tiene 22 años. Estudia tercero de Ciencias Políticas en la Universidad de Murcia y es miembro de la pastoral de la Universidad y de la diócesis de Cartagena.

Diego se educó en una familia católica, pero no le daba importancia a Dios, no lo tenía presente y durante su adolescencia se alejó de Él.

Todo cambió cuando se topó con un libro del autor británico Gilbert Keith Chesterton, 'Ortodoxia', que para él fue un antes y un después en su fe. No pudo parar de leer sus obras. Después de leer 'Ortodoxia' se lanzó con 'Lo que está mal en el mundo' y 'Hombre Eterno'.

El joven estudiante destaca de Chesterton su forma de pensar y de ver el mundo, y eso le llevó a conocer a otros autores como a Santo Tomás de Aquino. Asegura que esa forma “intelectual” de llegar a Dios es lo que le acercó a Él y le “devolvió la fe”.

Un día, en segundo de carrera, le llegó una notificación en el teléfono: la pastoral de su Universidad comenzaba una nueva iniciativa, el 'Club Chesterton',  un sábado de cada mes. Y sin dudarlo, Diego se apuntó.

“Me acababa de convertir recientemente, empezaba a creer pero tenía ciertas dudas. Sin embargo, a través de Internet, llegué a leer muchas citas sobre Chesterton. Quedé enamorado con la forma en la que escribía. Cuando descubrí que la pastoral universitaria empezó a hacer un club de lectura sobre Chesterton me apunté y fue un antes y un después en mi vida espiritual y como persona”, ha explicado Diego en 'Ecclesia al día'.

"Profundizar en la fe": los frutos del 'club chesterton'

El profesor Carlos Montaner es quien dirigía este club, informando sobre las últimas novedades sobre el universo Chesterton y la información en torno a su figura: “El año pasado leímos 'Ortodoxia', en la que cada uno exponía su punto de vista y lo poníamos en común. Nos ayudaba a profundizar la lectura que había tenido”, ha precisado.

El capítulo cuatro de 'Ortodoxia' es uno de los más importantes, ya que en ella “Chesterton transmite la creatividad humana, la filosofía del asombro, el no vivir el mundo con monotonía, sino con una belleza de ver cosas que antes no habías visto, y eso Chesterton lo asemeja con el mundo de las hadas y cuentos de niños”.

Y es que para Diego, Chesterton “fue una herramienta para profundizar en la fe. Te permite conocer otros autores y profundizar aún más en la lectura”.