¿Cómo gestionar los juguetes de los Reyes Magos?: "Puede hacer que los niños pierdan el foco en lo importante"

El pasado domingo, millones de casas se llenaron de la magia de los Reyes Magos y de una gran cantidad de juguetes y regalos para los más pequeños. Pero, ¿cómo gestionar tanta emoción y tantos estímulos nuevos que invaden los hogares? Para ello en 'Ecclesia al día' hemos querido hablar con Elena Arderius, directora del Centro de Acompañamiento Familiar de la Universidad Francisco de Vitoria.

Arderius compartió varios consejos clave para que los padres puedan gestionar los regalos de manera positiva: "Es cierto que queremos darles lo mejor, pero debemos tener cuidado de no caer en la estimulación excesiva, que puede hacer que los niños pierdan el foco en lo realmente importante", explicó la experta.

Consejos para organizar la carta de los reyes magos

Uno de los primeros consejos de la experta fue cómo organizar las listas de regalos. "Las listas para los Reyes deben priorizar lo que más desean, seguido de algo que realmente necesiten y, por último, algo que incentive su desarrollo, como un libro o un juego educativo", señaló Arderius.

Elena tiene un orden para entregar los regalos y hacer que la ilusión de los niños perdure: "Es importante dejar los regalos más deseados cerca del armario, para que los niños puedan disfrutar de esa emoción inicial. El resto de los juguetes podrían distribuirse a lo largo de la semana, lo que permitirá que la emoción dure más y que los pequeños no se sientan abrumados por la cantidad de cosas que han recibido", aconsejó.

Disfrutar en familia: un valor importante

Por último, la especialista destacó la importancia de disfrutar de estos momentos en familia y es que, que los niños compartan este tiempo de juego con los padres y hermanos es fundamental para reforzar los lazos familiares y vivir el regalo de una forma más plena y significativa. 

Así, los consejos de Elena Arderius aportan una valiosa perspectiva para hacer de este período de festividades una oportunidad para educar a los niños en valores como la paciencia, la moderación y el disfrute del presente. Gestionar adecuadamente la cantidad de regalos y asegurarse de que los niños no se pierdan en un mar de estímulos es una forma de ayudarles a disfrutar plenamente de lo que reciben, sin perder la esencia de la Navidad y la ilusión que despierta.