Niños de 3 años, personas sin hogar y familias rotas: las Hermanas de la Caridad acogen a 30 afectados por las inundaciones de Valencia
Las Hermanas han habilitado dos plantas de su residencia de mayores para acoger a familias que se han quedado sin un techo tras el paso de la DANA: "Se sienten bendecidas por estar en esta casa"
Publicado el
3 min lectura
Las tareas de reconstrucción de las zonas más afectadas por la DANA en Valencia siguen su curso, así como la solidaridad con quienes lo han perdido todo. Y es que son muchas las familias que han perdido su techo. De ahí la importancia de la acogida, como la que están realizando las Hermanas de la Caridad de Valencia, que da un hogar temporal a una treintena de personas en sus instalaciones.
“En este momento una residencia de Hermanas Mayores en Valencia hemos habilitado dos plantas del edificio con habitaciones individuales y compartidas para personas que perdieron sus viviendas con esta inundación”, ha explicado en 'Ecclesia al día' Sor Clara, una de las Hermanas de la Caridad.
La mayoría de las personas acogidas proceden de Catarroja y Masanasa, dos de los municipios más afectados por la catástrofe natural. Llegaron a la residencia de las monjas el pasado 2 de noviembre tras días donde pernoctaron en el polideportivo de la localidad de Mislata.
“Tuvimos conocimiento de que tenía que desalojarlas de allí y, en coordinación con Cruz Roja y el Ayuntamiento de Mislata las trajimos a nuestra residencia. Iremos acogiendo y valorando nuevos ingresos”, ha comentado la religiosa.
"había dos personas en situación de calle que fueron rescatadas"
El sentimiento de gratitud se entremezcla con el dolor y el miedo entre quienes lo han perdido todo: “Vienen con mucho agradecimiento y con dolor por los recuerdos que tienen acerca de la situación que han vivido, la angustia, las pérdidas que en estos casos no han sido de vidas humanas pero sí materiales, de proyectos de vida, de trabajo...”, ha continuado detallando Sor Clara.
Algunas de las personas acogidas en la residencia de las Hermanas de la Caridad vivían una situación precaria antes de la DANA, y que ahora se ve agravada: “Incluso había dos personas en situación de calle que fueron rescatadas de la inundación y están aquí ahora”, ha recalcado. Además, entre los acogidos se encuentran menores desde los tres a los quince años.
A día de hoy las Hermanas de la Caridad no han fijado un plazo de acogida, ya que valoran la situación particular de cada uno de ellos: “Estamos en colaboración con otras entidades para que estén recibiendo asistencia psicológica, jurídica o social que necesiten para recuperar su normalidad”.
Y es que como recalca la Hermana de la Caridad, el objetivo es que las víctimas de las inundaciones “sientan este hogar como el suyo”.
La asistencia espiritual, presente en la residencia de las Hermanas de la Caridad
Sor Clara ha hecho hincapié en que el acompañamiento y la fe también es muy importante entre algunas de las familias: “Aquí tenemos Eucaristía todos los días y se les ofrece la posibilidad, en la medida de que sus horarios lo permitan, asistir. Se les ayuda a ese nivel si lo demandan y respetando sus creencias. Hay personas marroquíes también. Es intentar esa comunión a todos los niveles”.
La religiosa ha ensalzado la fortaleza de las familias “que han sacado a sus hijos adelante con mucho esfuerzo, se sienten bendecidas por estar en esta casa después de la desgracia. Sienten que Dios bendice su vida porque les ha permitido llegar a estar aquí y confían en que le proporcionarán los medios para salir adelante”, ha señalado.