Los retiros de Effetá: qué son y por qué tiene éxito entre los jóvenes
Clara Johansson, de Effetá, explica en 'Ecclesia al día' que se trata de un retiro de impacto, donde la parte testimonial y experiencial "nos hace entender que Dios nos ama"
Publicado el
2 min lectura
Con el inicio de curso, muchos se plantean nuevos retos y propósitos. ¿Y si uno de ellos es descubrir a Dios? Para ello, un canal cada vez más recurrente son los retiros espirituales, de los cuales destacan dos por encima de todos: Emaús y Effetá.
Sobre este último, se trata de un retiro que tiene su origen en Colombia en el año 2013, y pocos meses después llegó a España con el ímpetu de evangelizar a los jóvenes. Más de una década después, Effetá es una realidad en unas 75 parroquias.
Una de las personas que han estado en Effetá desde su llegada a nuestro país es Clara Johansson, quien en 'Ecclesia al día' ha explicado que se trata de un retiro que “ayuda a los jóvenes a encontrarse con Dios”.
“Hay gente que llega en un momento complicado, otro bueno... te ayuda a pensar y ver el recorrido en el que te encuentras siendo joven, en la universidad, que vas hacia otra etapa de la vida y viene bien parar a reflexionar para saber de dónde vienes y a dónde vas”, ha comentado Johansson.
Clara Johansson ha agregado que Effetá es un retiro de impacto, donde la parte testimonial y experiencial nos hace entender que Dios nos ama: “Queremos que sea un momento de impacto, que tengan experiencias con semejanza con otros jóvenes, compartir ratos de silencio, escuchar...”
Y es que se trata de un retiro basado en pasajes de la Biblia, donde “el sordo abre el oído, los ojos... Es un momento para escuchar y ver lo que hay alrededor y no estar centrado en uno mismo, que es a lo que nos llama la sociedad, estar pensando en el 'yo yo yo' y en mis cosas, y esto nos hace salir de ahí”, ha continuado argumentando.
Retiros como el de Effetá han dado muchos frutos en nuestro país, por lo que el reto es que ese impacto no se pierda tras un fin de semana de compartir una experiencia potente con otros jóvenes en una casa: “Hay que acompañar para no se sientan perdidos en este camino. Es coger pequeñas semillas de los demás e intentar cuando estés más desprendido vincularte en esos día de seguimiento semanal. Al principio cuesta, pero la constancia hace que aunque tú estés algo apagado alguien te pueda iluminar”, ha sostenido.
Cuestionada cómo se constituyen los grupos de Effetá, Clara Johansson ha explicado que un párroco puede solicitar a su diócesis un retiro al ver la necesidad para ello: “Se traslada un equipo preparado para arrancar en la parroquia y le vamos acompañando para abrir el grupo”.
Clara percibe cómo entre los jóvenes “hay una sed existencial”, ya que muchos se hacen preguntas del tipo “lo que es mi vida, hacia dónde voy, si lo estoy haciendo bien, si me estoy equivocando...”