La archidiócesis de Friburgo decide no dar una labor pastoral estable al arzobispo Georg Gänswein
El arzobispo Stephan Burger le confirmó a Gänswein que sí que podrá aceptar "servicios puntuales", como "confirmaciones o alguna Misa solemne durante los días festivos"
La archidiócesis de Friburgo decide no dar una labor pastoral estable al arzobispo Georg Gänswein
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La archidiócesis de Friburgo ha publicado este lunes un comunicado anunciando que el arzobispo Georg Gänswein “no trabajará establemente para la archidiócesis” ni tendrá ningún “encargo estable dentro de la estructura”.
Después de mantener una reunión con el arzobispo Gänswein, Stephan Burger le confirmó que sí que podrá aceptar “servicios puntuales”, como “confirmaciones o alguna Misa solemne durante los días festivos”. Además, como canónigo honorario, Gänswein podrá, desde otoño, celebrar misa regularmente en la Catedral.
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Mucho más que un simple consejero
Gänswein, de 66 años, ha sido el fiel secretario del Papa Emérito desde 2003 y hasta su fallecimiento el pasado 31 de diciembre. Su consejero y "casi como un hijo", explicaban las personas cercanas al Pontífice alemán.
Para algunos, fue mucho más que un simple consejero, pues decidía en qué libros podía colaborar Benedicto XVI o sus intervenciones durante los casi diez años tras su renuncia, sobre todo en los últimos años, cuando su salud se fue deteriorando.
De él proceden las palabras que ayudaron a entender en estos años el estado en el que se encontraba Benedicto XVI, del que sólo se filtraban algunas fotos cuando recibía visitas. "Se apaga lentamente como una vela", decía en los últimos años.